1. Diversidad de variedades de cannabis. ¿Qué semillas de cannabis elegir?
  2. ¿Cómo germinar correctamente semillas de cannabis?
  3. ¿Cómo plantar semillas de cannabis?
  4. ¿Cómo elegir el contenedor adecuado?
  5. ¿Qué es caja de cultivo, pabellón de cultivo y cómo deben ser equipadas?
  6. ¿Qué tipo de iluminación se utiliza para el cultivo de cannabis en interior y a qué distancia debe estar la planta de cannabis?
  7. ¿Por qué la ventilación es tan importante para el cultivo de cannabis en interior?
  8. ¿Qué ventilación debe ser instalada para el cultivo de cannabis en interior?
  9. ¿Cómo calcular la potencia de ventilación para la caja de cultivo?
  10. Olor en la caja de cultivo. ¿Cómo solucionar este problema?
  11. ¿Cómo mantener la humedad en la caja de cultivo?
  12. ¿Cuál es el medio adecuado para el cultivo de cannabis?
  13. ¿Qué es supersuelo? ¿Cómo prepararlo según la receta de Subcool?
  14. ¿Cuál es el horario de riego correcto para las plantas de cannabis?
  15. ¿Cuándo es necesario aportar fertilizantes?
  16. ¿Cuáles entrenamientos de las plantas son más comunes?
  17. ¿Cuánto tiempo es necesario para el crecimiento de cannabis?
  18. ¿Cuáles son las particularidades y dificultades del cultivo de cannabis en exterior?
  19. ¿Cuáles son las mejores variedades de cannabis para el cultivo en exterior?
  20. ¿Cómo preparar correctamente un hoyo para las plantas y un suelo rico en nutrientes en exterior?
  21. ¿Cuál es el momento favorable para plantar cannabis en exterior?
  22. ¿Puede enfermar una planta de cannabis?
  23. ¿Cómo combatir las plagas más comunes de cannabis?
  24. ¿Cómo determinar si una planta de cannabis está lista para la cosecha?
  25. ¿Cómo cosechar correctamente?
  26. ¿Cómo secar correctamente el cannabis?
  27. ¿Qué es el "curado" y cómo realizarlo correctamente?
  28. ¿Cuál es la mejor manera de almacenar el cannabis seco y curado?
  29. En resumen

Bienvenidos a la guía completa sobre el cultivo de cannabis, donde vamos a analizar con detalles el arte y la ciencia del cultivo de esta increíble planta tanto en interior como en exterior. No importa, si usted es un cultivador experimentado o un novato curioso, esta guía completa de la A a la Z le dará los conocimientos y la perspicacia necesarios para cultivar plantas de cannabis sanas y llamativas desde la semilla hasta la cosecha. Los expertos de GanjaSeeds estarán encantados de compartir su experiencia, consejos, secretos y trucos para hacer esta actividad no solo exitosa sino también útil.

Diversidad de variedades de cannabis. ¿Qué semillas de cannabis elegir?

Actualmente en el mundo existen más de 700 variedades diferentes y 46 razas de cannabis. Cada una de ellas es única a su manera y difiere en las condiciones de cultivo, el periodo de floración y el rendimiento.

En función del fenotipo, el cannabis se divide en:

  • Cannabis indica
  • Cannabis sativa
  • Cannabis ruderalis

Cannabis índica es una planta sin pretensiones con una amplia estructura ramificada y hojas amplias. Procedente geográficamente de India o Afganistán, índica se caracteriza por un pronunciado efecto sedante, el llamado "colocón de piedra". Cannabis índica estimula el apetito, calma suavemente el sistema nervioso y elimina los trastornos del sueño. Las cepas más potentes de índica alivian los síndromes de dolor.

Cannabis sativa es una planta alta con ramas largas y hojas finas y alargadas. Su hábitat natural suelen ser las regiones tropicales húmedas. Se caracteriza por un largo periodo de crecimiento y floración. El efecto de sativa suele asociarse con un subidón cerebral, es decir, estimulación del tono físico y emocional, euforia. En grandes cantidades, cannabis sativa puede provocar pánico o ansiedad.

En función del fotoperíodo, las variedades sativa e índica se dividen en:

  • Fotoperiódicas
  • Autoflorecientes

Variedades de cannabis fotoperiódicas

Las variedades fotoperiódicas son variedades de cannabis que pasan de la fase vegetativa a la floración en función de la duración de las horas de luz. Estas variedades requieren que el cultivador siga el horario de luz de 18/6 durante el período de vegetación activo, y luego pasan al régimen de iluminación de 12/12 si el cultivador quiere que la planta florezca.

Variedades de cannabis autoflorecientes

Las variedades autoflorecientes son lo contrario de las variedades fotoperiódicas. Ruderalis, o cannabis salvaje, florecerá de forma natural cuando la planta alcance cierta edad. La floración comienza 2-4 semanas después de la germinación, y las variedades autoflorecientes suelen tardar solo 55-80 días para completar el ciclo. Las variedades de cannabis autoflorecientes, habitualmente procedentes de Lowrider, contienen genética de ruderalis que las hace crecer rápidamente y pasar automáticamente a la floración sin cambio del régimen de luz. Las variedades autoflorecientes tienen un periodo de floración más corto que las variedades fotoperiódicas, lo que reduce un poco el rendimiento.

En función de la feminización, las variedades de cannabis se dividen en:

  • Feminizadas
  • Regulares
  • Medicinales

Variedades de cannabis feminizadas

Las variedades de cannabis feminizadas se desarrollan de semillas hermafroditas que han sido sometidas a condiciones estresantes para producir solo plantas femeninas. Estas semillas se llaman feminizadas. La feminización no afecta a la potencia, estabilidad y otras propiedades del cannabis. Las semillas de cannabis feminizadas solo producen plantas hembra. El cultivador no tendrá que "luchar" contra la invasión de plantas macho y podrá obtener una verdadera planta “sin semilla”, una planta hembra no polinizada que produce los mejores cogollos pegajosos.

Independientemente de la técnica de cultivo, las variedades de cannabis feminizadas tienen muchas ventajas:

  • La ventaja más importante para el cultivador es que las semillas producirán un 99% de plantas de cannabis hembra, y la calidad del producto final no irá a la zaga de las variedades regulares.
  • Alta inmunidad. La mayoría de las variedades de cannabis feminizadas conocidas son menos susceptibles a las infecciones fúngicas que sus homólogas y no atraen muchas plagas.
  • Alto rendimiento.

Variedades regulares de cannabis

Las variedades regulares son lo contrario de las variedades feminizadas. Esto significa que las variedades de cannabis regulares son semillas comunes de las cuales pueden desarrollarse plantas macho y hembra.

Las variedades de cannabis medicinales se destacan por su pureza especial y su alta concentración de compuestos activos, eficaces para determinadas enfermedades. Por ejemplo, la variedad sativa es conocida por su capacidad para aliviar las migrañas. Además de THC, el cannabis contiene una amplia gama de compuestos orgánicos -cannabinoides, entre ellos CBD y CBG- que no provocan trastornos mentales, pero tienen propiedades anticonvulsivas, antiinflamatorias y otras propiedades terapéuticas muy prometedoras para la medicina.

¿Cómo germinar correctamente semillas de cannabis?

La germinación es el primer paso, el más importante y crucial, en el camino del cultivo de cannabis. Es un proceso cuando la semilla despierta del letargo y empieza a germinar, dando lugar al crecimiento de una nueva planta. La germinación adecuada echa las bases de las plantas de cannabis sanas y fuertes. Echemos un vistazo a algunos métodos de germinación de eficacia probada, así como a los consejos de los expertos de GanjaSeeds para garantizar una germinación exitosa.

Germinación en agua

Uno de los métodos más sencillos y eficaces de la germinación de semillas de cannabis es el método acuático.

Funciona así:

Paso 1: Llene un vaso con agua limpia, a temperatura ambiente y con pH equilibrado (aproximadamente 6-7 pH).

Paso 2: Coloque con cuidado las semillas en el agua y tapa el vaso para mantenerlo a oscuras, lo que favorece la germinación.

Paso 3: Deje las semillas en remojo durante unas 18-24 horas. Durante este tiempo, el agua penetrará en la cáscara exterior de las semillas, lo que iniciará el proceso de germinación.

Paso 4: Guarde el contenedor en un lugar templado y oscuro (idealmente a 21-29°C o 70-85°F).

Paso 5: Compruebe las semillas a diario y asegúrese de que la toalla de papel permanezca húmeda, pero no inundada de agua.

Paso 6: Una vez que la raíz haya alcanzado una longitud de 0,25-0,5 pulgadas, se puede trasplantar con cuidado las semillas germinadas al medio de cultivo elegido.

Siembra directa

Para los que prefieren un método más sencillo, la siembra directa consiste en colocar las semillas de cannabis directamente en el medio de cultivo.

Se hace así:

Paso 1: Llene una maceta pequeña con el medio de cultivo que haya elegido (tierra, sustrato de coco o hidroponía).

Paso 2: Haga un pequeño agujero en el centro del medio de cultivo, de entre 0,25 y 0,5 pulgadas de profundidad.

Paso 3: Coloque una semilla en cada agujero y rellénelo suavemente con el sustrato de cultivo, intentando no plantar las semillas a demasiada profundidad.

Paso 4: Riegue ligeramente el medio de cultivo para proporcionar la humedad inicial, necesaria para la germinación.

Paso 5: Coloque el recipiente en un lugar templado y oscuro con una temperatura estable (alrededor de 70-85°F o 21-29°C).

Paso 6: Tenga paciencia y compruebe el recipiente a diario. Una vez que aparezca el brote, asegúrese de que recibe suficiente luz para continuar su desarrollo.

Consejos de profesionales

Mantenga temperatura y humedad constantes durante la germinación para evitar el estrés y aumentar el número de germinaciones exitosas.

Para mantener la temperatura ideal y aumentar la germinación se puede utilizar una esterilla térmica.
Evite manipular en exceso las semillas germinadas, ya que en esta fase son muy frágiles. Utilice pinzas o herramientas esterilizadas.

¿Cómo plantar semillas de cannabis?

    Plantar semillas de cannabis es un paso interesante en tu viaje como cultivador de cannabis. En esta etapa se sientan las bases para el crecimiento y la salud general de las plantas. Echemos un vistazo, cómo plantar semillas de cannabis y a la importancia de elegir el contenedor adecuado para germinación exitosa y crecimiento temprano.

¿Cómo elegir el contenedor adecuado?

La elección del contenedor adecuado desempeña un papel clave en el apoyo a las semillas de cannabis durante las primeras etapas de crecimiento. Elija contenedores fabricados específicamente para la germinación de semillas y con drenaje suficiente. Estos son algunos tipos de contenedores bastante frecuentes:

Bandejas para plántulas

Estas bandejas suelen tener celdas individuales, lo que permite plantar cada semilla por separado. Favorecen el crecimiento de raíces sanas y es fácil de realizar trasplante cuando las plántulas estén listas para trasladarse a su hogar permanente.

Macetas pequeñas o vasos

Si prefiere un enfoque más práctico, puede utilizar pequeñas macetas o vasos llenos del medio de cultivo. Estos recipientes son fáciles de conseguir y sirven para plantar varias semillas a la vez.

Tubérculos solubles rápidamente o gránulos de turba

Estos recipientes sin suelo divididos en porciones con antelación son prácticos y proporcionan un medio estéril para la germinación.

Preparación del contenedor

Independientemente del contenedor elegido, una preparación adecuada es muy importante para que las semillas germinen con éxito. Siga estos pasos para preparar el suelo para la germinación de semillas:

Paso 1: Llene los contenedores seleccionados con el medio de cultivo que prefiera (tierra, fibra de coco o hidroponía). Si se utiliza el suelo, asegúrese de que sea ligera y no contenga contaminantes.
Paso 2: Humedezca el medio de cultivo con agua hasta alcanzar el nivel de humedad adecuado sin saturación excesiva.
Paso 3: Con dedo o bolígrafo, haga pequeños agujeros de unos 0,25-0,5 centímetros de profundidad en el sustrato de cultivo. Los agujeros deben estar a la distancia suficiente entre ellos para que cada plántula tenga espacio para crecer.


Plantación de semillas de cannabis

Ahora cuando los contenedores están listos, llegó la hora de plantar las preciadas semillas de cannabis. Siga los pasos que se indican a continuación para plantar las semillas con éxito:

Paso 1: Coloque con cuidado una semilla en cada agujero preparado en el medio de cultivo. La semilla debe ser apuntada con el extremo puntiagudo hacia abajo. Si usted utiliza bandejas para plántulas, plante una semilla en cada agujero.

Paso 2: Cubra las semillas con capa fina del medio de cultivo. Intente crear una capa ligera y esponjosa para que las semillas puedan atravesarla fácilmente.

Paso 3: Riegue un poco las semillas plantadas con un pulverizador o un chorro ligero de agua. Evite riego excesivo, ya que esto puede provocar problemas como humectación o putrefacción.

Mantenimiento del medio ideal para cultivo

Una vez plantadas las semillas, hay que mantener las condiciones ambientales adecuadas para que germinen con éxito:

Temperatura

En el local para cultivo mantenga una temperatura constante de unos 21-29°C (70-85°F) para favorecer una germinación rápida y sana.

Luz

Durante la fase de germinación las semillas no necesitan iluminación intensa. Antes del despunte de las plántulas la luz ambiental natural o la iluminación fluorescente de baja intensidad son suficientes.

Humedad

Un nivel de humedad elevado (en torno al 70-80%) es favorable para la germinación. Para crear el efecto invernadero, utilice una cúpula o cubra los contenedores con film de plástico.

Consejos de profesionales

Para mantener una temperatura constante e ideal para la germinación se puede utilizar un calentador o una esterilla térmica.

Etiquete sus contenedores para no perder de vista las distintas variedades y especies.

No moleste innecesariamente a las semillas o plántulas en esta delicada fase para evitar daños.

Si las semillas han sido plantadas con cuidado y en condiciones adecuadas, pronto usted será testigo del mágico proceso de germinación cuando los brotes de cannabis salgan del suelo. Hay que tener paciencia, ser atento y cuidar plantas jóvenes con cuidado para que el cultivo de cannabis en interior o exterior comience con éxito.

¿Cómo elegir el contenedor adecuado?

Elegir el tamaño de contenedor adecuado para semillas de cannabis, tanto autoflorecientes como fotoperiódicas, es crucial para garantizar que las plantas tengan espacio suficiente para desarrollo de las raíces y crecimiento óptimo. El tamaño adecuado del contenedor depende de la variedad, el espacio disponible y las condiciones de cultivo. A continuación están indicadas recomendaciones generales sobre el tamaño de contenedores para ambos tipos de semillas de cannabis:

Semillas de cannabis autoflorecientes

Las plantas de cannabis autoflorecientes tienen ciclo de vida predeterminado y pasan automáticamente de la fase vegetativa a la de floración sin verse afectadas por los cambios de los ciclos de luz. Suelen ser más pequeñas y entrar en fructificación más rápidamente que las variedades fotoperiódicas.

Para las semillas autoflorecientes hay que elegir los contenedores de siguientes tamaños:

Tazas Solo (3-5 onzas / 100-150 mililitros)

Las tazas Solo suelen utilizarse para la germinación y las primeras etapas del cultivo de las plántulas. Proporcionan un espacio reducido para las plantas jóvenes y son fáciles de manejar durante el trasplante.

Macetas de 1 a 3 galones (3,8 a 11,4 litros)

A medida que las plántulas crecen y se desarrollan, trasplántelas a macetas más grandes para colocar sus sistemas radiculares crecientes. Una maceta de 1 a 3 galones suele ser suficiente para las variedades autoflorecientes.

Semillas de cannabis fotoperiódicas

El crecimiento y la floración de las variedades de cannabis fotoperiódicas dependen del cambio de los ciclos de luz. Suelen ser más grandes y pueden requerir más espacio y tiempo para alcanzar la madurez en comparación con las variedades autoflorecientes.

Para las semillas de variedades fotoperiódicas hay que elegir los contenedores de siguientes tamaños:

Macetas de 1 a 5 galones (3,8 a 18,9 litros).

Hay que plantar las plántulas fotoperiódicas jóvenes en macetas pequeñas, por ejemplo, las de 1 galón. A medida que crezcan, trasplántelas gradualmente a macetas más grandes para favorecer el desarrollo de las raíces y la salud general de las plantas.

Macetas de 5 a 20 galones (18,9 a 75,7 litros)

Para plantas fotoperiódicas maduras se recomiendan macetas más grandes. Un contenedor final de 5 a 20 galones proporcionará el espacio adecuado para el crecimiento de las raíces, lo que llevará a un mayor tamaño de la planta y un rendimiento potencialmente elevado.

Consejos de profesionales

  • Asegúrese de que los contenedores elegidos tengan suficientes agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento y la putrefacción de las raíces.
  • Las macetas de tela (smartpots) y las macetas aéreas (airpots) son excelentes opciones para cultivar cannabis, ya que evitan problemas radiculares y mejoran la absorción de nutrientes.
  • A la hora de elegir el tamaño de los contenedores, tenga en cuenta el espacio disponible y el número de plantas que quiere cultivar.

Recuerde que se trata de recomendaciones generales y que el tamaño real del contenedor puede variar en función de la variedad concreta, las condiciones de cultivo y los objetivos de cultivo. Para obtener resultados óptimos, controle siempre el crecimiento de las plantas y ajuste el tamaño de los contenedores. Los contenedores adecuados proporcionarán a sus plantas de cannabis el espacio que necesitan para desarrollarse y producir abundantes cosechas.

¿Qué es caja de cultivo, pabellón de cultivo y cómo deben ser equipadas?

La caja de cultivo y el pabellón de cultivo son unidades para cultivo en interior diseñadas para crear un entorno controlado para cultivo de plantas, incluido el cannabis. Tienen ventajas como la privacidad, el control de la iluminación y el uso eficaz del espacio, por lo que son muy populares entre los cultivadores que prefieren el cultivo en interior. Vamos a ver qué son la caja de cultivo y el pabellón de cultivo, y qué equipo es necesario para cada uno de estos sistemas.

Caja de cultivo

La caja de cultivo, también conocida como armario de cultivo es un sistema de cultivo autónomo en interior. Se parece a un armario o caja compacta, a menudo fabricada de madera, metal, plástico o incluso cartón, con una superficie interior reflectante para maximizar la distribución de la luz. El diseño de las cajas de cultivo permite minimizar ruido y olor, por lo que son adecuados para cultivadores que necesitan privacidad.

Equipamiento básico para cajas de cultivo

Iluminación

Las lámparas LED son la opción preferida para cajas de cultivo debido a su baja radiación térmica, eficiencia energética e iluminación de espectro completo.

Ventilación

El sistema de ventilación con ventiladores afluente y otro de extracción es esencial para mantener un flujo de aire adecuado, evitar la acumulación de calor y controlar el nivel de humedad.

Filtro de carbón

Para control eficaz de los olores, utilice un filtro de carbón junto con un extractor para filtrar y eliminar los olores no deseados.

Medio de cultivo

Elija el medio de cultivo adecuado: suelo, fibra de coco o hidroponía, según sus preferencias y experiencia.

Nutrientes

Proporcione a sus plantas los nutrientes necesarios para crecimiento y desarrollo sanos. Elija las soluciones nutritivas en función de la fase de crecimiento de sus plantas.

Higrómetro y termómetro

El control de temperatura y humedad dentro de la caja de cultivo es necesario para mantener condiciones óptimas.

Temporizadores

Utilice temporizadores para controlar el ciclo de luz y garantizar un fotoperíodo estable para sus plantas de cannabis.

Pabellón de cultivo

El pabellón de cultivo es una estructura portátil parecida a una tienda, fabricada del tejido resistente con elementos interiores reflectantes. Estos pabellones son fáciles de montar y desmontar para mayor flexibilidad y facilidad de su uso. Los pabellones de cultivo son ideales para grandes proyectos de cultivo en interior y son adecuados tanto para novatos como para cultivadores experimentados.

Equipamiento básico para pabellones de cultivo

Iluminación

Las lámparas LED son la opción preferida para pabellones de cultivo debido a su eficiencia energética y a la posibilidad de ajustar el espectro.

Ventilación

Al igual que las cajas de cultivo, el pabellón de cultivo requiere un sistema de ventilación con ventiladores afluente y aspirante para garantizar circulación del aire y control de la temperatura adecuados.

Filtro de carbón

Instale un filtro de carbón para eliminar los olores fuertes que puedan emanar del pabellón.

Medio de cultivo

Elija el medio de cultivo que mejor se adapte a su estilo de cultivo y a sus preferencias.

Nutrientes

Proporcione a sus plantas los nutrientes esenciales, necesarios para desarrollo y crecimiento.

Higrómetro y termómetro

Controle la temperatura y la humedad dentro el pabellón para optimizar las condiciones de cultivo.

Colgantes y correas

Utilice colgantes y correas para sujetar de forma segura aparatos de iluminación, sistemas de ventilación y otros accesorios en su pabellón.

Temporizador de iluminación

Instale temporizadores para controlar el ciclo de luz y garantizar un horario de iluminación sucesivo y preciso.

Tanto cajas de cultivo como pabellones de cultivo tienen sus ventajas y la elección entre ellos depende de sus necesidades específicas, espacio disponible y su presupuesto. Independientemente de la estructura elegida, el equipo adecuado, el cuidado y la atención a las necesidades de las plantas llevarán al cultivo fructífero y exitoso.

¿Qué tipo de iluminación se utiliza para el cultivo de cannabis en interior y a qué distancia debe estar la planta de cannabis?

Para el cultivo de cannabis en interior se utiliza la iluminación artificial que imita el espectro solar y proporciona a las plantas la energía necesaria para su crecimiento. Luz, agua, aire y suelo (nutrientes) son los cuatro elementos básicos necesarios para el crecimiento eficaz del cannabis. Durante el proceso de fotosíntesis, la planta convierte la energía luminosa en energía química. La planta utiliza esta energía para crear nuevas células. Cuanto mayor sea la intensidad de la iluminación, mayor será la calidad y la cantidad de la cosecha potencial.

En exterior, las plantas obtienen energía del sol, pero ¿qué hacer si el cultivador decide cultivar cannabis en interior? Ante todo es necesario encontrar una fuente adecuada de la iluminación artificial. Para el cultivo de cannabis en interior suelen utilizarse varios tipos de iluminación, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.

Las opciones más populares son las siguientes:

Lámparas LED

Durante los últimos años las lámparas LED han ganado gran popularidad debido a su eficiencia energética, su baja irradiación de calor y su capacidad de dar el espectro completo de luz adecuado para todas las fases de crecimiento del cannabis. Se fabrican en varios espectros, por ejemplo, la luz roja, azul y blanca, lo que permite ajustar la iluminación para las diferentes fases de crecimiento.

Lámparas de descarga de alta intensidad (HID)

Las lámparas HID son la opción tradicional para el cultivo de cannabis en interior. Dos tipos comunes son las lámparas de halúro metálico (MH) y las lámparas de vapor de sodio a alta presión (HPS). Las lámparas MH emiten el espectro azul, que es ideal para la fase de vegetación y favorece crecimiento activo y follaje sano. Por su parte, las lámparas HPS emiten el espectro rojo anaranjado, ideal para la fase de floración y favorecen la formación de cogollos.

Lámparas fluorescentes compactas (CFL)

Las lámparas CFL son asequibles y convienen para el cultivo de pocas plantas en interior o como iluminación suplementaria. Aunque no son tan potentes como otras opciones, pueden ser eficaces para plántulas, clones o plantas pequeñas, las llamadas "enanas", cultivadas en espacios limitados.

Luminarias fluorescentes

Las luminarias fluorescentes son similares a las lámparas CFL, pero tienen otro factor de forma. Son ideales para plántulas, clones y las primeras fases de crecimiento porque producen menos calor y son de alto rendimiento energético. También son eficaces para la iluminación lateral.

Luces de cultivo T5 (T5 Grow Lights)

Las luces de cultivo T5 son tubos fluorescentes especializados, diseñados para proporcionar una iluminación de alta intensidad adecuada para plántulas y plantas de cannabis jóvenes.

La distancia correcta hasta las plantas de cannabis

La distancia entre las lámparas y las plantas de cannabis, a menudo denominada "distancia de la luz" o "altura de la luz", es crucial para el cultivo exitoso. La distancia adecuada depende del tipo de luz, su intensidad y la fase de crecimiento de las plantas.

Plántulas y clones

En la fase de plántulas y clones, las plantas de cannabis son tiernas y más sensibles a la luz intensa. En el caso del uso de lámparas LED o luminarias fluorescentes, hay que mantener la distancia en torno a 60-90 cm (24-36 pulgadas) para evitar quemaduras y estimular un crecimiento sano.

Fase de vegetación

A medida que las plantas crezcan y pasen a la fase de vegetación, se puede bajar gradualmente el nivel de iluminación a 45-60 cm (18-24 pulgadas) para lámparas LED y 30-45 cm (12-18 pulgadas) para lámparas HID.

Fase de floración

Durante la fase de floración, cuando las plantas de cannabis necesitan una iluminación más intensa para mantener el desarrollo de los cogollos, se puede bajar aún más el nivel de iluminación. La distancia debe ser de 30 a 45 cm (12 a 18 pulgadas) para lámparas LED y de 25 a 40 cm (10 a 16 pulgadas) para lámparas HID.

Siempre observe de cerca sus plantas y cuando sea necesario ajuste la distancia entre ellas. Si usted nota signos de estrés lumínico (por ejemplo, torsión, amarillamiento o decoloración de las hojas), aumente la distancia entre lámparas y plantas para evitar daños. Encontrar el equilibrio adecuado entre la intensidad de la luz y la distancia entre lámparas fomentará un crecimiento sano y productivo del cannabis en interior.

¿Por qué la ventilación es tan importante para el cultivo de cannabis en interior?

La ventilación es fundamental para el cultivo de cannabis en interior por varias razones principales. La ventilación adecuada ayuda a crear un entorno óptimo para las plantas de cannabis, garantizando su salud, crecimiento y éxito general. Estas son las razones principales por las cuales la ventilación es crucial para el cultivo de cannabis en interior:

Renovación de aire y niveles de CO2

La ventilación garantiza un suministro constante de aire fresco y dióxido de carbono (CO2) a las plantas. Durante la fotosíntesis, las plantas de cannabis absorben CO2 y lo convierten en azúcares necesarios y oxígeno. El nivel suficiente de CO2 es necesario para el crecimiento activo y la obtención de cosechas óptimas. La ventilación correcta garantiza el intercambio constante del aire viciado (un bajo contenido en CO2) y aire fresco (un alto contenido en CO2), lo que favorece una fotosíntesis y un desarrollo saludables de las plantas.

Control de la temperatura

Los jardines de cannabis en interior pueden generar una cantidad considerable de calor producido por las lámparas y otros equipos. Sin una ventilación adecuada, puede acumularse un exceso de calor que provoca estrés de las plantas, retraso del crecimiento y posibles daños. Un local bien ventilado favorece la evacuación del calor, manteniendo un régimen de temperatura estable y conveniente para las plantas.

Control de la humedad

En locales para el cultivo de cannabis puede observarse la humedad elevada, especialmente durante las fases de vegetación y floración, cuando las plantas de cannabis evaporar la humedad más activamente. Un alto nivel de humedad crea un entorno favorable para el desarrollo de moho, hongos y otras enfermedades fúngicas que pueden dañar las plantas. La ventilación correcta ayuda a reducir la humedad eliminando el aire húmedo e introduciendo aire más seco, lo que ayuda a prevenir los problemas relacionados con la humedad.

Control de olores

Las plantas de cannabis exhalan olores fuertes y específicos, especialmente durante la fase de floración. La ventilación, así como el uso de filtros de carbón, ayudan a controlar estos olores y eliminarlos del local. Esto es muy importante para los cultivadores que necesitan mantener la privacidad y evitar posibles problemas con los vecinos o las autoridades legales.

Circulación del aire y fortalecimiento de las plantas

La ventilación eficaz garantiza una circulación correcta del aire en el local de cultivo. El movimiento del aire fortalece tallos y ramas de las plantas, ayudándoles a soportar el peso de los cogollos densos durante la fase de floración. Además, una buena circulación de aire reduce el riesgo de la formación de bolsas de aire viciadas que pueden provocar el desarrollo de plagas y enfermedades.

Prevención de plagas y enfermedades

El aire viciado, la humedad elevada y la ventilación deficiente pueden crear un entorno favorable para plagas y enfermedades. La ventilación correcta ayuda a reducir el riesgo de infección y hace que el entorno de cultivo sea menos favorable para plagas y bacterias patógenas.

Enriquecimiento con CO2

En algunos sistemas modernos de cultivo de interior se utilizan sistemas de enriquecimiento con CO2 para aumento del nivel de CO2 por encima del nivel atmosférico. En estos casos, la ventilación correcta garantiza que el CO2 enriquecido se distribuya eficazmente por todo el espacio de cultivo, maximizando su beneficio.

En general, la ventilación es un componente muy importante de cualquier sistema de cultivo de cannabis en interior. Al proporcionar un aflujo de aire fresco, controlando la temperatura y la humedad y eliminando malos olores, la ventilación correcta contribuye a la creación de entorno saludable y próspero para las plantas de cannabis, lo que al fin y al cabo conlleva a las cosechas satisfactorias y de alta calidad.

¿Qué ventilación debe ser instalada para el cultivo de cannabis en interior?

Para el cultivo de cannabis con éxito en interior es necesario la ventilación correcta que garantiza la renovación de aire fresco, controla la temperatura y la humedad, y ayuda a prevenir problemas como moho, hongos y plagas. El sistema de ventilación correcto para el cultivo de cannabis en interior debe incluir ventiladores de aspiración y evacuación, así como otros componentes para mantener un entorno saludable para las plantas. A continuación está la descripción de los componentes principales:

Ventilador de aspiración

El ventilador de aspiración se encarga de introducir aire fresco y limpio del exterior al jardín en interior. Suministra el dióxido de carbono (CO2) necesario para la fotosíntesis y favorece el crecimiento saludable de las plantas. Para mayor eficacia, el ventilador de aspiración debe ser instalado en la parte inferior de la zona de cultivo, preferiblemente en el extremo opuesto al ventilador de evacuación, para crear una circulación de aire eficaz.

Ventilador de evacuación

El ventilador de evacuación es necesario para eliminar el aire viciado, el calor excesivo y la humedad de la zona de cultivo. Ayuda a prevenir la acumulación de calor y a mantener una temperatura constante. El ventilador de evacuación debe colocarse en la parte superior de la zona de cultivo para eliminar eficazmente el aire caliente, y combinarse con un filtro de carbón para eliminar los fuertes olores que exhalan las plantas de cannabis.

Filtro de carbón

El filtro de carbón es un componente importante del sistema de ventilación en el caso del cultivo en interior. Ayuda a eliminar los olores no deseados que aparecen durante la fase de floración, garantizando la privacidad y minimizando los posibles problemas con los vecinos o las fuerzas del orden público. El filtro de carbón suele estar conectado al ventilador de evacuación, y el aire pasa por el filtro antes de salir del local de cultivo.

Conducto de aire

Los conductos de aire se utilizan para conectar los ventiladores de aspiración y evacuación al local de cultivo. Garantizan un aflujo de aire eficaz al permitir la entrada de aire fresco y la salida del aire viciado. Dependiendo del trazado del local de cultivo, se puede utilizar conductos de aire flexibles o rígidos.

Regulador de velocidad del ventilador

Para regular el aflujo de aire con mayor precisión, sobre todo cuando los ventiladores puedan ser demasiado potentes, se puede instalar un regulador de velocidad del ventilador. Esto permitirá ajustar la velocidad del ventilador y la intensidad del aflujo de aire, garantizando condiciones óptimas para plantas de cannabis.

Ventiladores oscilantes

Además de los ventiladores de aspiración y evacuación, para mejorar la circulación del aire en el local de cultivo se puede instalar ventiladores oscilantes. Estos ventiladores ayudan a evitar la formación de zonas viciadas garantizando un aflujo del aire fresco y la luz a toda la planta, lo que favorece el fortalecimiento de las plantas y a la reducción del riesgo de la aparición de moho y plagas.

Recuerde que la ventilación correcta es muy importante en todas las fases del crecimiento de las plantas de cannabis. Controle regularmente temperatura, humedad y aflujo de aire para asegurar el crecimiento de sus plantas la obtención de la cosecha sana. La ventilación correcta contribuye al éxito del cultivo de cannabis en interior y proporciona a las plantas el entorno óptimo que necesitan para prosperar.

¿Cómo calcular la potencia de ventilación para la caja de cultivo?

El cálculo de la potencia del sistema de ventilación en la caja de cultivo supone tener en cuenta varios factores, como el tamaño de la caja, la cantidad de calor generada por la iluminación y el equipamiento, y la tasa necesaria de la renovación de aire. El objetivo es proporcionar la ventilación suficiente para mantener temperatura, humedad y niveles de CO2 necesarios para el crecimiento sano de las plantas de cannabis. Siga estos pasos para calcular la potencia del sistema de ventilación de su caja de cultivo:

Determine el tamaño de la caja de cultivo

Mida las dimensiones de su caja de cultivo para calcular su volumen. Multiplica longitud, anchura y altura de la caja en pies (o metros) para obtener el volumen total en pies cúbicos (o metros cúbicos).

Determine la velocidad de la renovación de aire

La velocidad de la renovación de aire recomendada para la caja de cultivo suele ser de 20 a 30 veces por hora. Esto significa que todo el volumen de la caja de cultivo debe ser sustituido por aire fresco entre 20 y 30 veces durante una hora.

Calcule el flujo de aire necesario

Para calcular el flujo de aire necesario, multiplique el volumen total de la caja de cultivo por la velocidad de la renovación de aire necesaria:

Flujo de aire necesario (pies cúbicos por minuto o CFM) = volumen de la caja de cultivo (pies cúbicos) x velocidad de la renovación de aire.

Por ejemplo, si el volumen de su caja de cultivo es de 50 pies cúbicos y la velocidad de la renovación de aire es de 20 veces por hora, el flujo de aire necesario sería el siguiente:

Flujo de aire necesario = 50 pies cúbicos x 20 veces por hora = 1000 CFM.

Control de la carga térmica

Tenga en cuenta la cantidad de calor generada por las lámparas y otros equipos dentro de la caja de cultivo. Esta carga térmica afectará a la temperatura dentro del local de cultivo. Algunas lámparas, por ejemplo, lámparas HID, generan más calor que otras, como lámparas LED. Elija un ventilador de evacuación que pueda soportar la carga térmica y eliminar eficazmente el exceso de calor de la caja de cultivo.

Elección del ventilador de evacuación adecuado

Elija un ventilador de evacuación con CFM nominal corresponda o supere el flujo de aire necesario. Para garantizar una ventilación eficaz es mejor sobrepasar un poco el tamaño del ventilador de evacuación.

Elección del ventilador de aspiración adecuado

Para garantizar el flujo de aire eficaz el CFM del ventilador de aspiración debe coincidir aproximadamente con el CFM del ventilador de evacuación. Este flujo de aire equilibrado garantiza el suministro uniforme del aire fresco en la caja de cultivo y minimiza la presión negativa.

Considere la posibilidad de añadir un filtro de carbón

Si durante la floración en su caja de cultivo aparecen olores fuertes, considere la posibilidad de añadir un filtro de carbón al ventilador de evacuación para eliminar los olores no deseados.

Tenga en cuenta que estos cálculos son una orientación básica para determinar la potencia del sistema de ventilación. Dependiendo de la caja de cultivo, las condiciones ambientales y el equipamiento, puede ser necesario ajustar el sistema de ventilación. La ventilación correcta es crucial para mantener entorno de cultivo saludable y maximizar el potencial de las plantas de cannabis.

Odor in a grow box. How to combat it?

Olor en la caja de cultivo. ¿Cómo solucionar este problema?

El control de olor en la caja de cultivo es necesario para mantener la privacidad y evitar posibles problemas con vecinos o autoridades legales. Las plantas de cannabis pueden exhalar olores fuertes y específicos, especialmente durante el periodo de floración. Afortunadamente, existen varios métodos eficaces para eliminar olores no deseados en la caja de cultivo. Son algunas estrategias para eliminar olores:

Filtros de carbón

Uno de los métodos más eficaces para controlar el olor es el uso de filtros de carbón. Coloque un filtro de carbón de alta calidad en el ventilador de evacuación de su caja de cultivo. Cuando el aire salga de la caja, pasará a través del filtro de carbón, que atrapa y neutraliza eficazmente las partículas olorosas. Los filtros de carbón están disponibles en una gran variedad y tienen varios tamaños, lo que permite utilizarlos en distintas opciones del ventilador de evacuación.

Colocación del ventilador de evacuación

Asegúrese de que el ventilador de evacuación está correctamente colocado dentro de la caja de cultivo. Colocar el ventilador en la parte superior de la caja de cultivo permite eliminar eficazmente el aire caliente y húmedo y los olores que suelen subir hacia arriba. Esto ayuda a la eliminación eficaz de los olores del local de cultivo.

Purificadores de aire

Considere la posibilidad de utilizar purificadores de aire equipados con carbón activado u otras tecnologías de eliminación de olores. Los purificadores de aire ayudan a limpiar aún más el aire dentro de la caja de cultivo, reduciendo la presencia de olores y partículas.

Creación de presión negativa

Para crear la presión negativa en dentro de la caja de cultivo, el ventilador de evacuación debe tener mayor productividad CFM (pies cúbicos por minuto) que el ventilador de aspiración. Esto significa que se extrae más aire de la caja de cultivo que entra, lo que reduce aún más la posibilidad de la aparición de olores no deseados.

Hermetización de huecos y agujeros de ventilación

Inspeccione la caja de cultivo en busca de huecos, agujeros de ventilación o aberturas por las que puedan salir el olor. Cierre estas zonas con cinta adhesiva o selladores adecuados para evitar el escape de olor.

Neutralizadores de olor

Utilice productos neutralizadores de olores diseñados especialmente para el cultivo de cannabis. Estos productos ayudan a enmascarar y neutralizar olores, pero recuerde que para eliminación de olores fuertes no son tan eficaces como filtros de carbón.

Ambientadores y ventilación

Además de filtros de carbón, también se puede utilizar ambientadores naturales o suaves fuera de la caja de cultivo para enmascarar todos los olores residuales. La ventilación adecuada con aire fresco también ayuda a eliminar los olores que escapan.

Plazos estratégicos

Si la libertad de acción es su prioridad principal, considere la posibilidad de sincronizar el cultivo con el tiempo más fresco cuando sea posible mantener ventanas y puertas cerradas. Temperaturas más bajas pueden reducir la necesidad de ventilación constante lo que minimiza la probabilidad de la exhalación de olores.

Recuerde que, aunque estas estrategias pueden ayudar a controlar olores en las cajas de cultivo, nada es totalmente infalible. Es muy importante estar pendiente y controlar constantemente el nivel de olor dentro y fuera de la caja de cultivo. El mantenimiento regular, la ventilación correcta y el uso de filtros de carbón son componentes clave de la estrategia eficaz de control de olores para el cultivo de cannabis en interior.

¿Cómo mantener la humedad en la caja de cultivo?

Mantener el nivel de humedad necesario en la caja de cultivo es crucial para el éxito del cultivo de cannabis. En distintas fases de crecimiento las plantas de cannabis tienen necesidades específicas de humedad. El control correcto de la humedad garantiza un crecimiento sano, reduce el riesgo de la aparición de moho y plagas y ayuda a optimizar el desarrollo de la planta. A continuación se indican algunas estrategias para mantener la humedad en la caja de cultivo:

Controle el nivel de humedad

Compre un higrómetro fiable para medir con precisión la humedad dentro de la caja de cultivo. El control regular de la humedad permitirá ajustar sus estrategias según sea necesario para mantener el nivel óptimo.

Utilice un humidificador

Si el nivel de humedad es demasiado bajo, especialmente durante la fase de vegetación, cuando las plantas prefieren una humedad más alta, considere la posibilidad de utilizar un humidificador. Los humidificadores añaden humedad al aire y ayudan a elevar el nivel de humedad al nivel deseado.

Cúpulas para humidificación

Para plántulas y plantas jóvenes se puede utilizar cúpulas o cubiertas de plástico transparentes. Las cúpulas crean un efecto de mini-invernadero al atrapar la humedad y aumentarla alrededor de las plantas. A medida que las plántulas crecen, retire gradualmente las cúpulas para que se acostumbren a un nivel de humedad más bajo.

Humidificación

El riego de las hojas de las plantas de cannabis puede aumentar temporalmente el nivel de humedad. Sin embargo, hay que evitar la humidificación excesiva, ya que el exceso de humedad puede provocar la aparición de moho u hongos.

Bandejas con agua

Coloque bandejas o recipientes poco profundos llenos de agua cerca de las plantas. A medida que el agua se evapora, aumenta el nivel de humedad en la caja de cultivo. Tenga cuidado y no coloque los recipientes con agua demasiado cerca de las plantas para evitar la humidificación excesiva.

Bolsas de humidificación o bolsas Boveda

Considere la posibilidad de utilizar paquetes de humidificación, como las bolsas Boveda, diseñados para regular el nivel de humedad. Estas bolsas ayudarán a estabilizar la humedad dentro del rango deseado.

Control de la velocidad del ventilador de evacuación

Si el nivel de humedad es siempre demasiado alto, se puede ajustar la velocidad del ventilador de evacuación para aumentar la velocidad de la renovación de aire y reducir la humedad.

Deshumedecedor (opcional)

Cuando el nivel de humedad es constantemente alto y es difícil controlalo por otros métodos, se puede considerar la posibilidad del uso de un deshumedecedor. Los deshumedecedores eliminan el exceso de humedad del aire, ayudando a reducir la humedad al nivel deseado.

Riego adecuado

Un riego excesivo puede aumentar el nivel de humedad dentro de la caja de cultivo. Sigue el horario de riego y proporcione a las plantas la cantidad de agua adecuada sin crear una humedad excesiva en el medio de cultivo.

Recuerde que el nivel de humedad ideal depende de la fase de crecimiento de las plantas de cannabis. En general, para la mayoría de las variedades de cannabis conviene el nivel de humedad cerca del 40-60% durante la fase de vegetación y un poco inferior (30-50%) durante la fase de floración. Utilizando estas estrategias y estando pendiente, usted podrá mantener el nivel de humedad adecuado en su caja de cultivo para el crecimiento sano y activo de las plantas de cannabis.

¿Cuál es el medio adecuado para el cultivo de cannabis?

La elección del medio de cultivo adecuado para el cultivo de cannabis depende de varios factores, como la experiencia del cultivador, el objetivo del cultivo y las necesidades especiales de las plantas de cannabis. Existen varios medios de cultivo populares, cada uno de las cuales tiene sus propias ventajas y particularidades. A continuación presentamos algunas opciones habituales para el cultivo de cannabis:

Suelo

El suelo es un medio tradicional y muy utilizado para el cultivo de cannabis. Proporciona un entorno natural y suave para las plantas, por lo que es una opción excelente para novatos. Las mezclas de suelo orgánicas de alta calidad contienen nutrientes esenciales y microorganismos beneficiosos que favorecen el crecimiento de las plantas. El suelo también retiene bien la humedad, lo que permite reducir la frecuencia de riego. Las plantas de cannabis cultivadas en el suelo tienen sabor complejo, por lo que es el medio favorito para algunos conocedores.

Fibra de coco

La fibra de coco es un popular sustrato sin suelo para macetas. Retiene perfectamente el agua y proporciona aireación, favoreciendo el desarrollo y el crecimiento de raíces. La fibra de coco tiene pH neutro y puede utilizarse en sistemas hidropónicos o como medio independiente con suplementos ricos en nutrientes. Proporciona un equilibrio entre el control de la hidroponía y la naturaleza indulgente del suelo, por lo que es popular tanto entre los cultivadores principiantes como entre los expertos.

Hidroponía

La hidroponía es un sistema de cultivo de cannabis sin suelo en el que las plantas se cultivan en una solución acuosa rica en nutrientes. Este método permite controlar con precisión el suministro de nutrientes y el nivel de pH, lo que provoca un crecimiento más rápido y un rendimiento potencialmente alto. Los sistemas hidropónicos incluyen el cultivo en aguas profundas (DWC), la técnica de película nutritiva (NFT) y el flujo y reflujo. La hidroponía requiere más atención al detalle y control del nivel de nutrientes, por lo que es más adecuada para cultivadores experimentados.

Aeroponía

La aeroponía es un método avanzado sin suelo en el que las plantas de cannabis se cuelgan en el aire y sus raíces reciben una solución nutritiva. Este método proporciona un excelente suministro de oxígeno a las raíces, lo que favorece un crecimiento rápido y un rendimiento potencialmente mayor. Sin embargo, la aeroponía es un método de cultivo más complejo y exigente que resulta más adecuado para cultivadores experimentados que puedan supervisar y controlar cuidadosamente las condiciones de cultivo.

Rockwool y otros sustratos de cultivo

En los sistemas hidropónicos se utilizan habitualmente la lana mineral y otros sustratos de cultivo como guijarros de arcilla (hidrotona), perlita y vermiculita. Estos materiales inertes crean una estructura estable para las raíces de las plantas y proporcionan excelente aireación y drenaje. Los cubos de Rockwool se utilizan a menudo como material inicial para las plántulas antes del trasplante a un sistema más grande.

Al fin y al cabo, la elección del medio adecuado para el cultivo de cannabis depende de sus necesidades concretas, sus recursos y su nivel profesional. Tanto si usted elige suelo, como fibra de coco, hidroponía o aeroponía, proporcionar a sus plantas de cannabis nutrientes, luz y condiciones ambientales adecuadas es clave para su cultivo exitoso. Experimentar con diferentes medios ayudará a encontrar el enfoque que mejor se corresponda a su estilo de cultivo y garantice plantas de cannabis sanas.

¿Qué es supersuelo? ¿Cómo prepararlo según la receta de Subcool?

Supersuelo es una mezcla de suelo rico en nutrientes desarrollado para proporcionar todos los nutrientes esenciales necesarios para todo el ciclo de vida de la planta de cannabis. Es popular entre los productores ecológicos que prefieren un enfoque más sencillo de la gestión de nutrientes. La empresa Subcool, un conocido seleccionador y cultivador de cannabis, ha desarrollado la receta de famosa de la creación del supersuelo que se difundió ampliamente en la comunidad cannábica. A continuación presentamos el esquema general de la preparación de supersuelo Subcool:

Ingredientes:

(Nota: las cantidades que figuran a continuación son aproximadas. Usted puede corregir la receta en función de sus preferencias y disponibilidad de ingredientes)

Mezcla de suelo básica:

  • 50% de mezcla del suelo orgánico de alta calidad (10 litros)
  • 30% de perlita o piedra pómez (6 litros) - para aireación y drenaje.
  • 20% de desechos de lombrices (4 litros): microorganismos beneficiosos y nutrientes.

Aditivos y nutrientes:

  • 1 taza de harina de sangre - rica en nitrógeno para el crecimiento vegetativo
  • 1 taza de harina de huesos - contiene fósforo para la floración y el desarrollo de las raíces
  • 1 taza de harina de huesos de pescado - contiene fósforo y calcio para la salud general de la planta
  • 1 taza de guano de murciélago rico en fósforo - añade más fósforo para la floración
  • 1 taza de cal dolomítica - equilibra el pH y aporta calcio y magnesio
  • 1/2 taza de sal de Epsom - aporta magnesio y azufre
  • 2 cucharadas de polvo de azomita o de polvo de roca glaciar - añade minerales necesarios
  • 2 cucharadas de lima dulce (o 1 cucharada de lima apagada) - aporta calcio adicional y ayuda a amortiguar el pH
  • 1 cucharada de harina de algas - contiene microelementos y hormonas de crecimiento
  • 1 cucharada de harina de alfalfa - contiene nutrientes adicionales y favorece el desarrollo de microorganismos beneficiosos
  • 1 cucharada de fosfato blando - añade fósforo
  • 1 cucharada de ácido húmico en polvo: mejora la absorción de nutrientes y la estructura del suelo.
  • 1 cucharada de hongos micorrícicos: favorece el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes.

Instrucciones:

Mezcle bien los ingredientes del suelo base en un recipiente grande o en una carretilla: suelo orgánico, perlita o piedra pómez y desechos de lombriz. Es la base del supersuelo.

Añade gradualmente todos los aditivos y nutrientes de uno en uno, mezclando bien después de cada adición. Asegúrese de mezclar bien la mezcla para distribuir uniformemente los nutrientes.

Una vez mezclados todos los ingredientes, humedezca el suelo con agua hasta que tenga la consistencia de una esponja exprimida. Esto ayudará a activar microorganismos beneficiosos y permitirá mezclar ingredientes.

Coloque la mezcla humedecida del supersuelo en recipientes de 20 litros, macetas de tela o directamente en el lugar de cultivo, según sus preferencias y condiciones.

Antes de plantar deje que el suelo para macetas "madure" durante al menos 4-6 semanas. Durante este tiempo, los microorganismos del suelo se activan y los nutrientes se descomponen, creando un medio rico y fértil para las plantas.

En el momento de plantar, simplemente coloque sus plántulas o clones de cannabis directamente en el supersuelo. Riega según sea necesario, pero evite regar en exceso, ya que el supersuelo retiene bien la humedad.

La receta del suelo Subcool es un método popular y eficaz de crear un medio de cultivo rico en nutrientes y equilibrado para las plantas de cannabis. Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones y dar al suelo tiempo suficiente para madurar antes de utilizarlo para el cultivo. Con el cuidado y la atención adecuados, su supersuelo proporcionará los nutrientes y el apoyo microbiano necesarios para sus plantas de cannabis sanas.

Aviso importante:

Antes de la plantación siempre compruebe siempre el nivel de pH del suelo para asegurarse de que está en un rango adecuado para el cultivo de cannabis (alrededor de 6,0-6,5).

Tenga en cuenta que el supersuelo Subcool es solo una de muchas recetas de supersuelo disponibles. Siéntase libre de experimentar y corregir la receta según sus necesidades y preferencias.

¿Cuál es el horario de riego correcto para las plantas de cannabis?

El horario de riego correcto para las plantas de cannabis puede depender de varios factores como el medio de cultivo, el tamaño del contenedor, las condiciones ambientales y la fase de crecimiento de la planta. Es muy importante elaborar un régimen de riego que se adapte a las condiciones y necesidades concretas de las plantas de cannabis. A continuación ofrecemos algunas recomendaciones generales que le ayudarán a elaborar un horario adecuado:

Observe las plantas

Vigile de cerca las plantas de cannabis y controle sus necesidades de agua. Observación de las plantas le ayudará a saber cuándo tienen sed y cuándo tienen agua suficiente.

Compruebe la humedad del suelo

Antes del riego compruebe el nivel de humedad del suelo. Introduzca el dedo una o dos pulgadas en el medio de cultivo (suelo o fibra de coco). Si el suelo está seco a esa profundidad, es hora de regar. Si esl suelo está húmedo al tacto, no riegue hasta que esté un poco seco.

Evite regar en exceso

Regar en exceso es un error frecuente que puede provocar la pudrición de las raíces y otros problemas. Deje que la capa superior del suelo se seque antes de volver a regar. Las plantas de cannabis prefieren un suelo bien drenado, así que asegúrese de que las macetas tengan agujeros de drenaje adecuados para evitar su encharcamiento.

Tenga en cuenta el tamaño de la maceta

El tamaño de la maceta también influye en el horario de riego. Las macetas pequeñas se secan más rápido, mientras que las grandes retienen la humedad durante más tiempo. Así, ajuste la frecuencia de riego.

Condiciones ambientales

Factores como la temperatura, la humedad y el flujo de aire afectan a la velocidad de evaporación y consumo del agua por las plantas de cannabis. Las condiciones más calurosas y secas pueden requerir un riego más frecuente, mientras que las condiciones más frescas y húmedas pueden requerir un riego menos frecuente.

Fase de crecimiento

Las necesidades de riego de las plantas de cannabis varían en las distintas fases de crecimiento. Las plántulas y las plantas jóvenes tienen sistemas radiculares más pequeños y pueden necesitar menos agua. A medida que las plantas maduran y su sistema radicular se desarrolla, requieren más agua. Además, durante la fase de floración, algunos cultivadores prefieren reducir ligeramente el riego para favorecer el desarrollo de los cogollos.

Al regar, hay que utilizar un chorro de agua suave y uniforme para no alterar el suelo ni las raíces de las plantas. Riegue hasta que en el fondo del recipiente aparezca un pequeño сhorro, asegurando la saturación completa del medio de cultivo.

Enseñe a las plantas a buscar el agua

Para estimular el crecimiento de las raíces, riegue las plantas a medida que maduran un poco más lejos del tallo. Esta práctica anima a las raíces a extenderse en busca de agua, favoreciendo el desarrollo de un sistema radicular más fuerte.

Tenga permanencia

Cuando usted haya encontrado el mejor horario de riego para sus plantas, intente seguirlo. Esto favorece el crecimiento estable y evita el estrés de las plantas.

Recuerde que son recomendaciones generales y que las necesidades individuales de cada planta pueden ser diferentes. A medida que usted adquiera experiencia con condiciones de cultivo concretas, comprenderá mejor cuándo y cuánto regar las plantas de cannabis. El control estricto del estado de las plantas y la corrección del programa de riego según sea necesario van a contribuir al éxito del cultivo de cannabis.

¿Cuándo es necesario aportar fertilizantes?

El momento adecuado para la aportación de fertilizantes durante el cultivo de cannabis depende de la fase de crecimiento de la planta y del tipo de fertilizante utilizado. En las distintas fases de crecimiento las plantas de cannabis tienen diferentes necesidades de nutrientes y su aportación oportuna es crucial para desarrollo sano y rendimiento óptimo. A continuación ofrecemos recomendaciones generales para la aplicación de fertilizantes en cada fase de crecimiento:

Fase de plántula

Durante la fase de plántula, que suele durar algunas semanas tras la germinación, las plantas de cannabis dependen de los nutrientes almacenados en los cotiledones y el rizoma inicial. En esta fase, no suelen necesitar abono adicional. Si es necesario, se puede utilizar una solución nutritiva ligera con baja concentración de nutrientes.

Fase de vegetación

Cuando las plántulas tienen sus primeras hojas verdaderas y empiezan a crecer más activamente, llega la fase de vegetación. Esta fase se centra en el crecimiento vegetativo, en el que la planta desarrolla sus hojas y tallos. Durante la fase de vegetación, las plantas de cannabis requieren mayores cantidades de nitrógeno para apoyar el crecimiento de las hojas. En esta etapa, hay que empezar a utilizar un abono equilibrado N-F-P (nitrógeno-fósforo-potasio) con elevado contenido de nitrógeno, como una proporción de 3-1-2 o 4-1-2.

Fases de prefloración y transición

A medida que las plantas de cannabis maduran y se preparan para la floración, pasan por las fases de prefloración y transición. En este momento se puede reducir gradualmente el contenido de nitrógeno del abono y aumentar el de fósforo y potasio. Para esta fase sirve un abono con una proporción equilibrada N-F-P 1-2-2-2 o similar.

Fase de floración

Durante la fase de floración, las plantas de cannabis se centran en el desarrollo de los cogollos. Durante este periodo, necesitan niveles más altos de fósforo y potasio. Pase a un abono para plantas en floración con una relación N-F-P que tenga un mayor contenido de fósforo y potasio, como 1-4-4, 1-3-6 o similar.

Fase de floración tardía

A medida que la fase de floración se completa y los cogollos maduran, las plantas de cannabis necesitan menos nitrógeno y quizás un poco más de potasio. Siga utilizando fertilizantes para plantas en floración, pero considere reducir aún más el contenido de nitrógeno para mejor desarrollo de los cogollos.

Lavación

Durante las últimas semanas de floración, antes de la cosecha, es necesario lavar las plantas con agua corriente con un nivel equilibrado de pH. La lavación ayuda a eliminar el exceso de nutrientes y sales del medio de cultivo, mejorando el sabor y la calidad del producto final.

En el caso del cultivo de las variedades de cannabis fotoperiódicas, es el cultivador quien debe decidir qué abonos utilizar. Para la fase de vegetación es suficiente utilizar suelo con un alto contenido en nutrientes, pero para la fase de floración se necesitarán abonos especiales. Para la floración, se puede utilizar abonos orgánicos o comprar abonos minerales.

En la actualidad hay varios fabricantes de fertilizantes que ofrecen nutrientes compuestos para las plantas de cannabis. Estos abonos se venden en varios recipientes: uno para la fase de vegetación y otro para la fase de floración. No se debe experimentar con ellos, es mejor seguir estrictamente las instrucciones. Sin embargo, siempre hay que recordar que los fabricantes exceden un poco la dosis para aumentar las ventas de sus productos en el mercado.

En el caso del cultivo de cannabis en fibra de coco o en suelo pobre, se puede aportar los nutrientes 2-4 semanas después del inicio del crecimiento. Aplique el abono según su plan y los alterne con el riego con agua de pH equilibrado.

Recuerde que la sobrealimentación puede provocar desequilibrio y bloqueo de nutrientes y estrés en las plantas. Siempre utilice medidores de pH y ppm (EC). Es muy importante entender las necesidades de nutrientes de las plantas de cannabis en cada fase de crecimiento y ajustar de modo correspondiente la aplicación de fertilizantes. El control regular de la salud y el aspecto de las plantas ayudará a identificar falta o exceso de nutrientes y a corregir a tiempo para garantizar una cosecha exitosa.

¿Cuáles entrenamientos de las plantas son más comunes?

Los métodos de entrenamiento de cannabis se utilizan para manipular el crecimiento y la forma de las plantas de cannabis, la optimización del rendimiento, la distribución de la luz y la salud general de la planta. El entrenamiento de las plantas de cannabis favorece un desarrollo más uniforme, el aumento de cogollos y mejor flujo de aire, lo que contribuye a mayores cosechas. Existen varios métodos de entrenamiento de las plantas de cannabis, cada uno con ventajas únicas. Estos son algunos de los métodos más populares:

Poda apical (topping)

La poda apical (topping) consiste en la eliminación del meristemo apical del tallo principal, normalmente durante la fase de vegetación. De este modo, la planta desarrolla muchas ramas principales y laterales. La poda apical aumenta el rendimiento gracias a mayor penetración de la luz y estimulación del crecimiento de colas adicionales.

Poda FIM

La poda FIM es un método similar a la poda apical, pero en lugar de eliminar toda la parte superior, se pinza o corta una parte del meristemo apical. El término "FIM" significa "F***, I Missed", ya que originalmente era una variante aleatoria del topping. La poda FIM estimula el crecimiento de muchas colas y ramas laterales, pero suele ser menos estresante para la planta en comparación con la poda apical.

LST (Low-Stress Training)

El trenzado de bajo estrés (LST) consiste en doblar y atar suavemente las ramas para crear una copa más horizontal y uniforme. Al extender las ramas, el sistema LST proporciona iluminación directa a más cogollos, lo que aumenta el rendimiento y garantiza un crecimiento más uniforme. El sistema LST es un método no invasivo que minimiza el estrés de la planta.

Poda principal (Main-Lining. Manifolding)

Main-Lining (Manifolding)

La poda principal (main-lining, manifolding) es un método de entrenamiento de alto estrés que consiste en crear una estructura de planta simétrica con varias inflorescencias principales situadas uniformemente. Esto se consigue acortando repetidamente el tallo principal y entrenando horizontalmente las ramas resultantes. La poda principal proporciona una copa uniforme y maximiza la iluminación a todos los lugares de formación de los cogollos.

Pantalla verde (ScrOG, Screen of Green)

ScrOG (Screen of Green)

El método ScrOG consiste en colocar una malla o red sobre las plantas y pasar las ramas a través de ella a medida que crecen. La malla ayuda a sostener las ramas, creando una copa uniforme y estimulando a las plantas a desarrollar más cogollos. El método ScrOG garantiza la distribución máxima de la luz y es especialmente útil para quienes cultivan plantas en interior con espacio vertical limitado.

Supercropping

Super Cropping

El supercropping es un método de entrenamiento de alta carga que consiste en apretar o despuntar ligeramente los tallos para crear puntos de estrés controlados. Este proceso fortalece las ramas y estimula el crecimiento lateral, lo que da como resultado una estructura vegetal más fuerte con mayor número de cogollos.

Defoliación

Defoliation

La defoliación consiste en eliminar selectivamente las hojas en abanico de la planta. Si se realiza durante la fase de floración, la defoliación puede mejorar la penetración de la luz, la renovación de aire y el desarrollo de los cogollos. Sin embargo, hay que realizarla con cuidado para evitar un estrés excesivo.

Estos métodos de entrenamiento no son mutuamente excluyentes y algunos cultivadores pueden utilizar alguna combinación de métodos para lograr los resultados deseados. A la hora de entrenar la planta de cannabis, hay que ser paciente y observador, ajustando su enfoque en función de la respuesta de la planta. Además, no todas las variedades de cannabis responden al entrenamiento de la misma manera, por lo que comprender las necesidades y particularidades específicas de la variedad elegida ayudará a determinar los métodos de entrenamiento más apropiados para el cultivo.

How long does it take for cannabis to grow?

¿Cuánto tiempo es necesario para el cultivo de cannabis?

El tiempo necesario para el cultivo de cannabis desde la semilla hasta la cosecha puede variar considerablemente en función de varios factores, como variedad, condiciones de cultivo y madurez deseada de las plantas. Por término medio, las plantas de cannabis pasan por varias fases de crecimiento, y cada una de ellas tiene plazos diferentes. A continuación ofrecemos una visión general del tiempo necesario para el cultivo de cannabis:

Fase de germinación

Es la fase inicial en la que la semilla de cannabis germina y se convierte en un brote. La germinación suele durar entre 1 y 7 días, dependiendo de factores como calidad de las semillas, temperatura y nivel de humedad.

Fase de brotación

Tras la germinación, comienza la fase de brotación. Esta fase suele durar entre 2 y 3 semanas, durante las cuales aparecen las primeras hojas verdaderas y comienza a formarse el sistema radicular.

Fase de vegetación

La fase de vegetación es el periodo de rápido crecimiento de hojas y tallos de la planta de cannabis. Esta fase puede durar de 3 semanas a varios meses, dependiendo del tamaño deseado de la planta y de las particularidades de crecimiento de la variedad.

Pre-Flowering and Transition Stage

Fases de prefloración y transición

Cerca del final de la fase de vegetación, las plantas de cannabis pasan por las fases de prefloración y transición preparándose para entrar en la fase de floración. Esta fase puede durar 1-2 semanas, durante las cuales la planta muestra signos de madurez sexual.

Fase de floración

Durante la fase de floración, las plantas de cannabis empiezan a desarrollar flores (cogollos). La duración de la etapa de floración depende de la variedad, pero suele durar entre 6 y 12 semanas. Algunas variedades pueden tener un periodo de floración más corto, mientras que otras pueden tardar más en alcanzar la madurez.

Fase de floración tardía y maduración

Durante las últimas semanas de la fase de floración, los cogollos siguen desarrollándose y madurando. Los tricomas de los cogollos cambian su color de claro a turbio y, en algunos casos, a ámbar, lo que indica que ha llegado el momento de la cosecha.

Harvest

Cosecha

Cuando los cogollos alcancen el nivel deseado de madurez y potencia, llegará el momento de la cosecha. El momento de la cosecha puede variar en función del efecto deseado de la variedad. Algunos cultivadores cosechan antes para obtener un subidón más cerebral, mientras que otros esperan para obtener un efecto relajante más pronunciado.

En general, desde la germinación hasta la cosecha pueden pasar desde 8 semanas para algunas variedades de floración rápida hasta 6 meses o más para variedades de floración más larga. Las variedades autoflorecientes suelen tener un ciclo de vida más corto que las variedades fotoperiódicas porque pasan automáticamente del crecimiento vegetativo a la floración sin depender del régimen de iluminación.

Hay que tener en cuenta que estos plazos son generales y que el tiempo de cultivo real pueden variar en función de los factores ambientales, las técnicas de cultivo y la genética de la variedad de cannabis.

¿Cuáles son las particularidades y dificultades del cultivo de cannabis en exterior?

El cultivo de cannabis en exterior tiene una serie de ventajas, como la luz natural del sol, el gran tamaño de las plantas y un rendimiento potencialmente elevado. Sin embargo, también aparecen problemas específicos que hay que solucionar para que la cosecha sea exitosa. A continuación se exponen las características y dificultades del cultivo de cannabis en exterior:

Especificidad

  • Luz solar natural. Las plantas de cannabis cultivadas en exterior reciben luz solar natural, que proporciona el espectro de luz completo que favorece el crecimiento de la planta y la producción de cannabinoides.
  • Mayor tamaño de las plantas. Gracias a mayor espacio para crecer, las plantas de cannabis en exterior pueden alcanzar tamaños más grandes en comparación con el cultivo de interior.
  • Ahorro de recursos financieros. El cultivo en exterior reduce la necesidad de costosos equipos de iluminación artificial y control climático, lo que puede reducir los costos operativos.
  • Influencia del terroir. El cultivo en exterior permite que las plantas de cannabis presenten características únicas de terroir derivadas del clima local, la composición del suelo y los factores medioambientales.
  • Sostenibilidad ecológica. El cultivo en exterior suele tener menor huella de carbono que el cultivo en interior debido a la reducción del consumo de energía.
  • Entorno natural. El cultivo de cannabis en exterior permite a las plantas interactuar con el ecosistema natural, fomentando una relación simbiótica con insectos y microorganismos beneficiosos.

Dificultades

  • Control del clima. El cultivo de plantas en exterior está a merced de las condiciones climáticas, que pueden ser impredecibles y extremas. Las olas de calor, las lluvias torrenciales y las heladas tempranas pueden afectar negativamente a la salud de las plantas y a su rendimiento.
  • Impacto de plagas y enfermedades. En exterior, las plantas de cannabis son más vulnerables a las plagas y enfermedades. Los insectos, roedores y otros animales pueden dañar o comer las plantas, y las enfermedades pueden propagarse rápidamente en un espacio abierto.
  • Seguridad y robos. Los jardines de cannabis al aire libre están más expuestos y pueden atraer atención no deseada. Los robos y allanamientos son un problema grave, sobre todo en regiones con restricciones legales.
  • Impacto medioambiental. El cultivo de cannabis en exterior puede tener mayor impacto medioambiental, sobre todo si los cultivadores utilizan productos químicos nocivos o eliminan los residuos de forma incorrecta.
  • Plazos y fotoperíodo. Los cultivadores que cultivan plantas en exterior deben elegir cuidadosamente los momentos de plantación para que las plantas tengan tiempo de madurar antes de que se produzcan condiciones climáticas adversas o se reduzcan las horas de luz.
  • Genética y selección de variedades. Elegir las variedades de cannabis adecuadas para el clima y las condiciones ambientales es fundamental para el cultivo exitoso en exterior.
  • Riesgo de contaminación. Las plantas cultivadas en exterior pueden estar expuestas a la contaminación potencial de contaminantes, pesticidas o cultivos vecinos.
  • Falta de control. A diferencia del cultivo en interior, los cultivadores tienen control limitado sobre las condiciones de cultivo, lo que dificulta la manipulación de ciertos aspectos del desarrollo de las plantas.
  • Restricciones legales. El cultivo en exterior puede ser ilegal en algunas regiones, y los cultivadores deben cumplir las leyes y normativas locales para evitar consecuencias legales.

Para superar estas dificultades, los cultivadores que cultivan en exterior deben planificar cuidadosamente sus actividades, seguir atentamente la salud de las plantas y aplicar métodos de cultivo razonables y responsables. Adaptándose y respondiendo a las exigencias únicas del cultivo de cannabis en exterior, los cultivadores pueden maximizar sus posibilidades de obtener cosecha exitosa y beneficiosa.

¿Cuáles son las mejores variedades de cannabis para el cultivo en exterior?

Las mejores variedades de cannabis para el cultivo en exterior son las que se adaptan bien al clima y a las condiciones de cultivo específicas de su zona. Las distintas variedades tienen diferentes características, tipos de crecimiento y períodos de floración, por lo que algunas de ellas son más adecuadas para el cultivo en exterior que otras. Tenga en cuenta los siguientes factores a la hora de elegir variedades para el cultivo en exterior:

Aptitud climática. Elija variedades que crecen bien en el clima local. Algunas variedades se adaptan mejor al clima cálido y soleado, mientras que otras toleran mejor las condiciones frescas o húmedas.

Resistencia a plagas y enfermedades. Busque variedades que tengan una gran resistencia natural a las plagas y enfermedades comunes en su zona. La genética segura ayudará a reducir el riesgo de infección y a mejorar la salud de las plantas.

Resistencia al moho y hongos. Las plantas de cannabis cultivadas en exterior son susceptibles al moho y hongos, especialmente en ambiente húmedo. Para reducir este riesgo, elija variedades conocidas por su resistencia al moho.

Temporada de cosecha. Tenga en cuenta la duración de la fase de vegetación y el plazo de cosecha previsto. Elija variedades con el periodo de floración que coincida con la duración del clima local.
Tamaño y estructura. Tenga en cuenta el espacio disponible y el tamaño deseado de las plantas. Algunas variedades crecen naturalmente más altas y ramosas, mientras que otras son más compactas y manejables.

Potencial de rendimiento. Los cultivadores que prefieren cultivar cannabis en exterior suelen buscar variedades de alto rendimiento para maximizar la producción. Busque variedades con reputación de producir cogollos abundantes y potentes.

Perfil de terpenos. Tenga en cuenta el perfil de terpenos de la variedad para seleccionar sabor y aroma que correspondan a sus preferencias.

Genética y reputación del cultivador. Elija variedades de seleccionadores reputados con historial de genética estable y semillas de calidad.

Son algunas variedades populares de cannabis que han demostrado su eficacia en el cultivo en exterior:


Northern Lights: Una variedad con predominancia de indica, estable y resistente a bajas temperaturas, por lo que es adecuada para cultivar en clima fresco.

Cepas Haze: Muchas variedades Haze, como Super Silver Haze o Lemon Haze, crecen bien en exterior, especialmente en clima soleado y mediterráneo.

OG Kush: Esta variedad popular con predominancia de indica se adapta bien a las condiciones de exterior y tiene periodo de floración relativamente corto. 

Cepas Skunk: La variedad Skunk #1 y sus derivadas son conocidas por su vigor, fuerza y resistencia a varios impactos ambientales.

Pineapple Express: Una variedad híbrida muy resistente a plagas y enfermedades, lo que la convierte en una buena opción para el cultivo en exterior.

Recuerde que incluso las mejores variedades para el cultivo en exterior requieren cuidados adecuados, atención y conocimiento de particularidades del clima local para obtener resultados satisfactorios. Investigue, pida consejo a cultivadores experimentados de su región y experimenta con variedades que corresponden a sus preferencias y condiciones de cultivo.

¿Cómo preparar correctamente un hoyo para las plantas y un suelo rico en nutrientes en exterior?

La preparación correcta del hoyo de plantación y del suelo rico en nutrientes es clave para tener el mejor comienzo posible y proporcionar a las plantas de cannabis en exterior los nutrientes necesarios durante todo el ciclo de su crecimiento. A continuación ofrecemos una guía paso a paso para preparar el hoyo de plantación y el suelo para el cultivo de cannabis en exterior:

  • Selección del lugar. Elija un lugar adecuado en exterior donde haya suficiente luz solar durante el día. Asegúrese de que el lugar esté bien drenado y, si es posible, protegido de los vientos fuertes.
  • Despeje el lugar. Retire todas las malas hierbas, piedras y escombros del lugar elegido. Despejar la zona ayudará a evitar la competencia por nutrientes y dará a las plantas de cannabis espacio suficiente para crecer.
  • Cavar un agujero para las plantas. Cave un hoyo de dos a tres veces más ancho que la bola radical de la planta de cannabis y de 1 a 2 pies de profundidad. Esto permitirá que las raíces se extiendan fácilmente y accedan a los nutrientes del suelo circundante.
  • Preparación del suelo. En un recipiente aparte o en una carretilla, prepare una mezcla del suelo rico en nutrientes para verterlo en el agujero. Utilice mezcla del suelo orgánico de alta calidad o prepare supersuelo añadiendo nutrientes orgánicos al suelo base. Consulte la sección "¿Qué es la supesuelo? ¿Cómo prepararlo según la receta de Subcool?", donde se encuentra la receta del suelo rico en nutrientes.
  • Adición de abonos. Mezcle bien aditivos orgánicos y nutrientes en la mezcla de suelo. Esto asegurará la distribución uniforme de nutrientes por el suelo.
  • Rellenar el hoyo. Rellene el hoyo con la mezcla de suelo rico en nutrientes, dejando espacio suficiente para colocar la planta de cannabis a la misma profundidad a la que había crecido antes. Apisona ligeramente el suelo para eliminar las bolsas de aire y crear un entorno estable para la plantación.
  • Plantación de plántula o clon de cannabis. Si usted utiliza plántulas, sáquelas con cuidado de sus recipientes y colóquelas en el centro del hoyo preparado. En el caso de los clones, trasplántelos con cuidado al hoyo a la misma profundidad a la que estaban en sus recipientes originales. Tenga cuidado para no dañar las raíces.
  • Riego y acolchado. Después de la plantación, riegue bien la planta para ayudarla a asentarse en su nuevo entorno. Aplicar la capa de cubierta orgánica alrededor de la base de la planta ayudará a conservar la humedad, suprimirá las malas hierbas y proporcionará nutrientes adicionales a medida que la cubierta se descomponga.
  • Mantenimiento y cuidados. Durante toda la fase de vegetación, controle el nivel de humedad del suelo y riegue la planta cuando sea necesario. Aplique nutrientes orgánicos o té de compost según sea necesario, en función de la fase de crecimiento de la planta y de los signos de falta de nutrientes.

La preparación correcta del hoyo de plantación y el uso del suelo rico en nutrientes proporcionan a las plantas de cannabis en exterior una base sólida para su crecimiento sano y rendimiento óptimo. La satisfacción periódica de las necesidades de las plantas y los cuidados adecuados contribuirán al cultivo de cannabis exitoso y fructífero en exterior.

¿Cuál es el momento favorable para plantar cannabis en exterior?

El mejor momento para plantar cannabis en exterior depende del clima concreto y de la región de cultivo. En general, el cannabis es una planta amante del calor que crece a temperaturas de entre 15 y 29°C (60 y 85°F). Para determinar el momento ideal para la plantación en exterior hay que tener en cuenta particularidades del clima local, fechas de las heladas y duración de la fase de vegetación. A continuación ofrecemos algunas recomendaciones para elegir el momento favorable para plantar plantas de cannabis en exterior:

Tenga en cuenta el clima local. Averigüe las fechas medias de las heladas en su región y preste atención a posibles condiciones meteorológicas que puedan suponer un riesgo para las plantas de cannabis jóvenes. Las heladas pueden ser devastadoras para el cannabis, sobre todo en las primeras fases de crecimiento.

Germinación en interior. Dependiendo de las condiciones climáticas locales y de los requisitos de crecimiento de la variedad, se puede germinar las plantas de cannabis en interior y trasplantarlas al exterior después de la última helada o sembrar las semillas inmediatamente en el suelo preparado en exterior cuando las condiciones sean adecuadas. En este caso usted obtendrá plántulas sanas listas para trasplantarlas al exterior cuando el tiempo sea favorable. Plante las semillas o las plántulas cuando las temperaturas nocturnas en exterior no desciendan por debajo de los 50°F (10°C).

Duración de la temporada de vegetación. Calcule la duración de la temporada de vegetación en su región, es decir, el periodo entre la última helada de primavera y la primera helada de otoño. Para completar el ciclo completo del crecimiento de cannabis son necesarios varios meses, así que asegúrese de que la duración de la fase de vegetación es suficiente para tener en cuenta la fase de floración de la variedad.

Elija la variedad adecuada. Las distintas variedades de cannabis tienen plazos de floración diferentes. Algunas florecen más rápido y son más adecuadas para regiones con temporada de cultivo corta, mientras que otras tardan más en madurar. Elija variedades que corresponden a sus preferencias, al clima local y a la temporada de cultivo.

Temperatura y luz solar. Espere a que las temperaturas diurnas superen los 15°C (60°F) y proporcione a las plantas la luz solar adecuada durante todo el día para favorecer su crecimiento sano.

Siga la duración de las horas de luz. Siga la duración de las horas de luz diurna en su región a medida que avanza la fase de vegetación. Las plantas de cannabis necesitan un cierto número de horas de oscuridad para empezar a florecer. Si las horas de luz natural disminuyen rápidamente, asegúrese de que sus plantas están suficientemente maduras para soportar la transición a la floración.

Variedades autoflorecientes. Las variedades de cannabis autoflorecientes no dependen de los ciclos de luz para la floración, lo que las hace más flexibles para el cultivo en exterior. Se puede plantarlas durante toda la temporada de vegetación siempre que haya tiempo suficiente antes de las primeras heladas de otoño.

En muchas regiones con clima templado, la plantación del cannabis suele realizarse en primavera, después de que haya pasado la última helada. Sin embargo, en regiones con clima más cálido y temporada de vegetación más larga, se puede plantar en exterior un poco antes.

Antes de la plantación siempre consulte las previsiones meteorológicas locales y no dude en ponerse en contacto con asesores de GanjaSeeds para obtener recomendaciones sobre la elección de las semillas adecuadas para su región. Teniendo en cuenta los factores anteriores y comprendiendo particularidades de su clima local, usted podrá determinar el mejor momento para plantar las plantas de cannabis en exterior para que la fase de vegetación sea exitosa y productiva.

¿Puede enfermar una planta de cannabis?

Sí, las plantas de cannabis pueden enfermar y son susceptibles a diversas enfermedades y plagas. Como cualquier otra planta, el cannabis es susceptible a diversos patógenos, estrés ambiental y plagas que pueden afectar negativamente a su salud y crecimiento. Estos problemas pueden aparecer tanto en interior como en exterior y pueden afectar a las plantas en diferentes fases de su ciclo de crecimiento.

Los problemas de salud más comunes de las plantas de cannabis incluyen:

Enfermedades fúngicas. Los hongos pueden causar enfermedades como el oídio, el moho gris (botrytis cinerea) y la podredumbre de la raíz. Estas enfermedades se desarrollan en condiciones húmedas y pueden propagarse rápidamente por la planta lo que trae la reducción del rendimiento y la mala salud de la planta.

Infecciones bacterianas. Enfermedades bacterianas como la marchitez bacteriana y la antracnosis pueden dañar las plantas de cannabis, causando marchitamiento, amarillamiento de las hojas e incluso la muerte.

Carencia de nutrientes. Para el crecimiento sano las plantas de cannabis necesitan un conjunto equilibrado de nutrientes. La carencia de nutrientes puede surgir debido a la mala calidad del suelo o a la nutrición inadecuada, lo que provoca crecimiento atrofiado, hojas descoloridas y peor desarrollo de cogollos.

Plagas. Las plantas de cannabis son susceptibles de sufrir diversas plagas, como ácaros rojos, pulgones, trips y orugas. Las plagas pueden causar daños alimentándose del tejido vegetal, chupando la savia o transmitiendo enfermedades.

Estrés ambiental. Las plantas de cannabis pueden sufrir estrés por temperaturas extremas, sequía, riego excesivo o mala ventilación. El estrés ambiental puede provocar marchitamiento, enrollamiento de las hojas y otras consecuencias negativas.

Humidificación excesiva y problemas radiculares. El riego excesivo o el drenaje deficiente pueden provocar la pudrición de las raíces y otros problemas radiculares que afectan negativamente a la salud general de la planta.

Para proteger las plantas de cannabis de las enfermedades, los cultivadores deben tomar medidas preventivas, entre ellas:

  • Mantenimiento de la limpieza. Mantener la zona de cultivo limpia y libre de residuos para reducir la probabilidad de la aparición de patógenos.
  • Inspección periódica. Inspeccione las plantas con regularidad para detectar signos de enfermedad o infección por plagas. La detección precoz permite tomar medidas y realizar tratamiento a tiempo.
  • Nutrición correcta. Asegúrese de que las plantas tengan el equilibrio necesario de nutrientes para evitar su carencia o toxicidad.
  • Lucha contra plagas. Aplique estrategias de gestión integrada de plagas (GIP) para controlar luchar contra ellas y minimizar su impacto en las plantas.
  • Ventilación correcta. La renovación de aire y la ventilación correcta ayudarán a reducir la humedad y a prevenir enfermedades fúngicas.
  • Cuarentena para plantas nuevas. Si se plantan plantas nuevas en el jardín, hay que ponerlas en cuarentena durante un tiempo para asegurarse de la ausencia de plagas y enfermedades.

Mostrando iniciativa y atención a la salud de las plantas de cannabis, usted puede minimizar el riesgo de enfermedades y favorecer su crecimiento activo, lo que conllevará a una cosecha exitosa y saludable. Si usted tiene algún problema con sus plantas, pida consejo a los cultivadores experimentados para diagnosticar el problema y tomar las medidas correspondientes para su eliminación.

¿Cómo combatir las plagas más comunes de cannabis?

La lucha contra las plagas más comunes de cannabis requiere la combinación de medidas preventivas y tratamientos específicos. La gestión integrada de plagas (GIP) es un enfoque eficaz que combina diversas estrategias para reducir las poblaciones de plagas y minimizar el uso de productos químicos nocivos. A continuación exponemos algunos métodos de lucha contra las plagas más comunes de cannabis:

Ácaros rojos

Inspeccione las plantas con regularidad para detectar los primeros signos de infección, como telaraña y manchas en las hojas. Para combatir los ácaros rojos, utilice depredadores naturales como mariquitas, ácaros depredadores y crisopas. Pulverice las plantas con aceite de neem, jabones insecticidas o aceites hortícolas para asfixiar y matar a los ácaros rojos.

Pulgón

Utilice cubiertas reflectantes o cazamoscas reflectantes para espantar al pulgón y no dejar posarse en las plantas. Suelte insectos beneficiosos como mariquitas y avispas parásitas, que son depredadores naturales del pulgón. Rocíe las plantas con aceite o jabón insecticida para matar al pulgón.

Trips

Coloque cazamoscas para observar y capturar trips adultos. Incorpore al suelo ácaros depredadores o nematodos beneficiosos para combatir las larvas de trips. Para matar a trips utilice aceite de neem o jabón insecticida.

Moscas blancas

Cuelgue trampas pegajosas cerca de las plantas para capturar moscas blancas adultas. Críe insectos beneficiosos como mariquitas y avispas parásitas que cazan moscas blancas. Para combatir moscas blancas utilice aceite o jabón insecticida.

Orugas y gusanos

Recoja las orugas a mano y retírelas de las plantas si la infección es tratable. Suelte insectos depredadores, como crisopas verdes, o utilice preparados Bacillus thuringiensis (Bt), que son plaguicidas bacterianos naturales diseñados especialmente para combatir orugas.

Mosquitos y mosquitos del mantillo

Deje que la capa superior del suelo se seque entre riegos para reducir el desarrollo de larvas de mosquitos.

Utilice trampas adhesivas para capturar mosquitos adultos. Aporte nematodos beneficiosos al suelo para combatir larvas de mosquitos.

Pulgón de las raíces

Utilice un enfoque preventivo inspeccionando regularmente las plantas nuevas antes de plantarlas en el jardín.

Aporte nematodos beneficiosos al suelo para combatir el pulgón de las raíces. Evite el riego excesivo, ya que el pulgón de las raíces prospera en condiciones húmedas.

Saltamonte hoja

Utilice trampas adhesivas para capturar saltamontes. Limpie la zona de malas hierbas, ya que pueden servir de anfitriones para saltamontes. Para combatir saltamontes hoja utilice aceite de neem o jabón insecticida.

Babosas y caracoles

Elimina los escondites, como tablas, piedras y basura, donde babosas y caracoles se ocultan durante el día. Coloque trampas de cerveza o platos poco profundos con cerveza alrededor de las plantas para atraer y ahogar a babosas y caracoles. Utilice tierra de diatomeas o cinta de cobre para crear barreras que espantan babosas y caracoles.

Recuerde que utilizando pesticidas y tratamientos, siempre es necesario seguir las instrucciones del fabricante y evitar los productos químicos agresivos que podrían dañar a los insectos beneficiosos y al medio ambiente. La combinación de medidas preventivas con tratamientos específicos permite combatir eficientemente las plagas comunes de cannabis y garantizar un jardín sano y próspero. La gestión integrada de plagas es un proceso continuo que requiere vigilancia, limpieza constante de la zona de cultivo, intervención temprana y control periódico para garantizar la salud y la viabilidad de las plantas de cannabis. La inspección periódica de las plantas y la corrección oportuna de cualquier problema relacionado con plagas ayudarán a mantener la cosecha libre de plagas.

¿Cómo determinar si una planta de cannabis está lista para la cosecha?

Determinar el momento adecuado para cosechar el cannabis es crucial para conseguir la potencia, el sabor y la calidad general deseados de los cogollos. Cosechar demasiado pronto o demasiado tarde puede afectar significativamente al producto final. A continuación se encuentran algunos indicadores clave que ayudarán a determinar si una planta de cannabis está lista para la cosecha:

Color de los tricomas

Una de las formas más fiables de determinar si una planta está lista para la cosecha es examinar el color de los tricomas (pequeñas glándulas en forma de cristales de resina que se encuentran en los cogollos). Para examinar los tricomas de cerca utilice una lupa.

Los tricomas pasan por varias fases de desarrollo:

  • Tricomas transparentes. La cosecha en esta fase traerá un subidón más cerebral y vigorizante, con efecto menos potente. Es probable que los cogollos no hayan alcanzado todo su potencial en términos de potencia y sabor.
  • Tricomas de leche/nube. En general, es el momento ideal de cosecha para la mayoría de las variedades de cannabis. Los cogollos contienen mezcla equilibrada de THC y otros cannabinoides que proporciona un efecto eufórico y relajante..
  • Tricomas ámbar. Cosechar cuando algunos tricomas se han vuelto de color ámbar puede producir un efecto más sedante y calmante. Si usted prefiere un efecto más relajante, coseche en esta fase. Sin embargo, demasiados tricomas de color ámbar pueden indicar un exceso de maduración, lo que provocaría un efecto más “tusivo”.

Color del pistilo

Otro signo visual es el color de los pistilos (las estructuras pilosas de los cogollos). A medida que la planta madura, los pistilos cambian de color, pasando del blanco al marrón rojizo. Cuando cerca del 70-90% de los pistilos se oscurezcan y se enrosquen, será señal inequívoca de que la proximidad de la cosecha. Sin embargo, el color de los pistilos no debe ser el único factor determinante, ya que puede variar en función de la variedad.

Tamaño y densidad de los cogollos

En las últimas fases de floración, los cogollos deberían llenarse y volverse densos. Los cogollos blandos y aireados pueden no estar completamente maduros.

Color de las hojas

A medida que nos acercamos a la cosecha, las hojas pueden empezar a amarillear y morir. Es una parte normal del proceso natural de envejecimiento de la planta.

Aroma y olor

En el periodo previo a la cosecha, los cogollos deben exhalar un aroma fuerte y agradable. El perfil de terpenos determinará el aroma único de la variedad.

Compruebe los tricomas en diferentes partes de la planta

Los tricomas en diferentes partes de la planta pueden madurar a velocidad diferente. Compruebe los tricomas en diferentes partes de los cogollos para obtener una imagen general precisa del estado de maduración de la planta.

Hay que recordar que el momento concreto de la cosecha puede variar en función de la variedad, las condiciones de cultivo y las preferencias personales. Documentar y experimentar con diferentes momentos de cosecha ayudará a encontrar el momento óptimo para obtener efecto y sabor deseados. Cosechar demasiado pronto o demasiado tarde puede afectar significativamente a la calidad general del cannabis, por lo que es importante prestar mucha atención a estos indicadores para tomar la decisión informada.

¿Cómo cosechar correctamente?

La cosecha del cannabis es un paso muy importante del proceso de cultivo que afecta directamente a la calidad del producto final. La cosecha correcta del cannabis contiene varias etapas para conseguir la mejor potencia, sabor y experiencia en general. A continuación encontrará una guía paso a paso sobre cómo cosechar cannabis correctamente:

Plazos

Coseche el cannabis cuando los tricomas hayan alcanzado el grado de madurez deseado, como indica su color. Busque una mezcla de tricomas lechosos y transparentes, así como de color ámbar, dependiendo de sus preferencias en cuanto a efecto. Evite cosechar demasiado pronto, cuando los tricomas son mayormente transparentes, ya que entonces los cogollos tendrán menor potencia.

Prepare las herramientas

Reúna las herramientas necesarias para la cosecha: tijeras de poda afiladas, guantes de látex (opcional), una superficie limpia y seca para podar, y recipientes para el almacenamiento o tarros de cristal para el curado.

Lavar las plantas (opcional)

Si usted ha utilizado nutrientes o abonos, lave las plantas con agua corriente con pH equilibrado unos días antes de la cosecha. La lavación ayuda a eliminar restos de nutrientes y sales, lo que permite obtener un humo más suave y aromático.

Riego de las plantas (opcional)

Algunos cultivadores riegan las plantas un poco antes de la cosecha para evitar que las hojas se sequen y se vuelvan quebradizas, lo que facilita su poda.

Elija el momento adecuado del día

Para obtener el mejor sabor y aroma, coseche el cannabis por la mañana temprano, después de que se haya secado el rocío pero antes de la llegada del calor del día. Justamente a esas alturas el nivel de terpenos suele ser más alto.

Corte el tallo principal

Empiece cortando el tallo principal de la planta de cannabis por la base con podadera o tijeras limpias y afiladas. Esto facilitará la poda de algunas ramas.

Poda de las ramas

Pode cada rama separadamente, eliminando primero todas las hojas grandes en abanico. Luego corte las hojas pequeñas que rodean los cogollos. Algunos cultivadores prefieren un aspecto más cuidado, mientras que otros pueden dejar más hojas para mejor curado.

Secado de los cogollos

Cuelgue las ramas cortadas boca abajo en un lugar oscuro y bien ventilado con humedad moderada. Mantenga temperatura de unos 18-24°C (65-75°F). Para el secado correcto de los cogollos habitualmente son necesarios de 7 a 14 días, dependiendo de las condiciones ambientales.

Curado de cogollos

Una vez secados los cogollos, póngalos en tarros de cristal o contenedores herméticos para el curado. Durante la primera semana es necesario abrir los tarros a diario para liberar el exceso de humedad y asegurar el almacenamiento correcto de los cogollos en un lugar oscuro y fresco. El proceso de curado debe durar al menos dos semanas, aunque muchos cultivadores prefieren curar los cogollos durante un mes o más para mejorar su sabor, suavidad y potencia.

Almacenamiento correcto

Una vez finalizado el proceso de curado, almacene los cogollos curados en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa y la humedad. Para preservar la calidad del cannabis utilice recipientes herméticos.

¿Cómo secar correctamente el cannabis?

El secado correcto del cannabis es una etapa muy importante del proceso posterior a la cosecha que afecta significativamente a la calidad final y al sabor de los cogollos. El secado consiste en eliminación de la humedad de los cogollos cosechados, preservando al mismo tiempo cannabinoides, terpenos y potencia general. A continuación se encuentra una guía paso a paso para el secado correcto del cannabis:

1. Coseche en el momento adecuado

Asegúrese de cosechar en el momento óptimo, cuando los tricomas hayan alcanzado el nivel de madurez deseado. Para obtener consejos sobre este asunto, consulte la sección “¿Cómo determinar si una planta de cannabis está lista para la cosecha?”.

2. Prepare el lugar para el secado

Escoja para el secado un lugar fresco, oscuro, bien ventilado y sin exceso de humedad. Evite secar el cannabis en lugares con olores fuertes, ya que las plantas pueden absorber estos olores.

3. Corte las ramas

Tras la cosecha, corte con cuidado las ramas de la planta de cannabis, eliminando todas las hojas grandes en forma de abanico, pero dejando intactas las hojas pequeñas que rodean los cogollos. La poda de las ramas facilitará el proceso de secado y el procesamiento de los cogollos.

4. Cuelgue los cogollos boca abajo

Utilice cuerdas o ganchos para colgar las ramas de cannabis cortadas boca abajo en un lugar oscuro y bien ventilado. Asegúrese de que haya suficiente espacio entre las ramas para que el aire circule libremente alrededor de los cogollos.

5. Controle la temperatura y la humedad

En el lugar para el secado, mantenga temperatura de 18-24°C (65-75°F) y humedad del 45-55%. No deje que la humedad sea demasiado alta, ya que puede favorecer la aparición de moho, ni demasiado baja, ya que puede hacer que los cogollos se sequen demasiado rápido.

6. Controle el progreso del secado

Durante el proceso de secado, compruebe regularmente que los cogollos están secos. Toque suavemente las ramas pequeñas o algunos cogollos para determinar si están secos por fuera pero aún ligeramente húmedos por dentro. El proceso de secado suele durar entre 7 y 14 días, dependiendo de las condiciones ambientales y del tamaño de los cogollos.

7. Seque en la oscuridad

Durante el secado mantenga lugar en la oscuridad, ya que la exposición a la luz los cannabinoides y terpenos pueden descomponerse.

8. Seque de forma lenta y uniforme

No caiga en la tentación de acelerar el proceso de secado utilizando fuentes de calor o ventiladores. El secado rápido puede hacer que la capa exterior de los cogollos se seque demasiado rápido, lo que provoca la aparición de humo más duro y la pérdida de sabor y potencia.

9. Utilice el higrómetro (opcional)

Para controlar con precisión el nivel de humedad en la cámara de secado se puede utilizar un higrómetro. Esto ayudará a mantener las condiciones de secado óptimas.

10. Compruebe la sequedad

Para determinar si los cogollos están suficientemente secos, realice la “prueba del chasquido”. Tome una pequeña rama o cogollo y dóblelo suavemente. Si no se dobla ni se desdobla, sino que chasquea, esto significa que los cogollos están secos y listos para el curado.

11. Pode después del secado (opcional)

Algunos cultivadores prefieren podar los cogollos con más cuidado después del secado porque es más fácil podarlos cuando están secos. Otros prefieren hacer poda mínima antes del secado y posponer el cuidado final de los cogollos hasta después de su curado.

12. Curado de los cogollos

Una vez secados los cogollos, póngalos en recipientes herméticos, por ejemplo, en tarros de cristal. Esto iniciará el proceso de polimerización, durante el cual la humedad restante en los cogollos se distribuye de forma más uniforme. Durante la primera semana, abra los recipientes cada día para liberar el exceso de humedad y garantizar el curado adecuado.

13. Almacenamiento correcto

Una vez finalizado el proceso de polimerización, almacene los cogollos curados en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa y de la humedad. Utilice recipientes herméticos para preservar la calidad del cannabis.

El secado correcto del cannabis garantiza la conservación de sabor, potencia y suavidad de los cogollos. El apuro durante el proceso de secado puede provocar la aparición del sabor agrio y reducir la potencia de los cogollos, mientras que el proceso de secado lento y controlado permite obtener producto final más agradable y de mejor calidad. Recuerde que la paciencia es necesario armarse de paciencia para obtener los mejores resultados durante el proceso de secado y curado.

¿Qué es el “curado” y cómo realizarlo correctamente?

El curado es un importante proceso posterior a la cosecha que consiste en almacenamiento cuidadoso de los cogollos secados en un entorno controlado para mejorar su sabor, aroma y potencia. Durante el proceso de curado, en los cogollos se producen ciertas reacciones químicas que mejoran la calidad general del cannabis. Los cogollos curados correctamente son más fáciles de fumar o inhalar, tienen sabor más complejo y agradable y proporcionan mejor experiencia del consumo en general. El proceso de curado puede durar entre 2 semanas y 2 meses, dependiendo del estado y la densidad de los cogollos. El proceso de curado mejora significativamente el sabor, el aroma y la potencia del cannabis. Todo lo que se requiere del cultivador es seguir la tecnología.

Es una guía paso a paso para el curado correcto del cannabis:

1. Prepare los contenedores para el curado

Después del secado de los cogollos de cannabis, póngalos en tarros de cristal o contenedores herméticos. Los tarros Mason con junta de goma y cierre son muy populares, ya que proporcionan una impermeabilidad excelente y no dejan que el aire y la humedad entren adentro.

2. Llene los tarros correctamente

Coloque los cogollos secados en los tarros, llenándolos entre 2/3 y 3/4 de su capacidad. Procure no llenarlos en exceso para garantizar la circulación del aire.

3. “Eructo” de los tarros

Durante la primera semana del curado, abra los tarros una o dos veces al día durante unos minutos. Este proceso se conoce como “eructo”. La apertura de los tarros permite que salga el exceso de humedad y entre aire fresco, lo que evita la aparición de moho. Compruebe si los cogollos presentan signos de acumulación de humedad o moho y retire el material afectado.

4. Comprobación de la humedad óptima

Durante el soplado de los tarros, obserbve el nivel de humedad dentro de ellos. Utilizando un higrómetro o paquetes humidificadores (por ejemplo, paquetes Boveda), mantenga la humedad relativa (HR) entre 58-62%. Este rango permite mantener cogollos húmedos sin provocar la aparición de moho o el secado excesivo.

5. Paciencia y tiempo

Se necesita algún tiempo para el curado, y este proceso puede variar en función de factores como la humedad, la densidad de los cogollos y las preferencias personales. Para la mayoría de las variedades, se recomienda curar durante al menos dos semanas. Sin embargo, muchos aficionados del cannabis prefieren curar sus cogollos durante cuatro semanas o más para obtener mejores resultados.

6. Inspección regular

Durante el proceso de curado, inspecciona los cogollos con regularidad en busca de moho, hongos o signos del curado incorrecto. Si usted ha encontrado algún problema, elimine los cogollos afectados y modifique las condiciones de curado.

7. Almacenar en un lugar fresco y oscuro

Almacene los tarros con cannabis en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor. Las condiciones de almacenamiento correctas ayudarán a guardar sabor, aroma y potencia de los cogollos.

8. Mejora gradual

Durante el proceso de curado usted notará una mejora gradual del aroma y sabor de los cogollos. El curado correcto mejora el perfil de terpenos y favorece la descomposición de la clorofila, y así las sensaciones de fumar o vapear se hacen más suaves y agradables.

El curado es una etapa importante que requiere paciencia y atención a los detalles. Seguir estas recomendaciones y controlar regularmente el estado de los cogollos durante el proceso de curado permitirá aprovechar todo el potencial del cannabis y obtener un producto final más agradable y de mejor calidad.

¿Cuál es la mejor manera de almacenar el cannabis seco y curado?

La mejor forma de almacenar el cannabis seco y curado es garantizar condiciones óptimas para preservar su sabor, potencia y calidad general. El almacenamiento correcto es necesario para evitar la degradación y preservar la integridad de los cogollos durante mucho tiempo. Aquí está la mejor forma de almacenar el cannabis después de su secado y curado:

Tarros de cristal herméticos

Utilice tarros de cristal herméticos con junta de goma y cierre, como los tarros Mason. Estos tarros proporcionan una impermeabilidad excelente y no dejan que el aire y la humedad entren adentro, creando un entorno controlado para el cannabis.

Evite los contenedores de plástico

No almacene el cannabis en bolsas o contenedores de plástico, ya que pueden crear electricidad estática, lo que puede provocar la pérdida de tricomas y disminuir la calidad general de los cogollos.

Utilice bolsas para humidificar

Para regular la humedad y mantener nivel óptimo de humedad en los tarros se puede utilizar bolsas que absorben la humedad, como las bolsas Boveda o Integra Boost. Estas bolsas se revienen o absorben la humedad cuando sea necesario, manteniendo la humedad relativa entre el 58 y el 62%.

Almacenar en un lugar fresco y oscuro

Coloque los tarros herméticamente cerrados en un lugar fresco, oscuro y seco, lejos de la luz solar directa, las fuentes de calor y humedad. La exposición a la luz y al calor puede provocar la descomposición de los cannabinoides y terpenos, con la consiguiente pérdida de aroma y potencia.

Evite la apertura frecuente

A pesar de la necesidad de abrir los tarros periódicamente durante el proceso inicial de curado (eructo), una vez finalizado el proceso de curado hay que evitar la apertura frecuente. Cada vez que se abre el tarro, sale una cantidad de terpenos y humedad, lo que con el paso del tiempo puede afectar a la calidad general.

Inspección periódica

Compruebe periódicamente si el cannabis almacenado presenta signos de moho, hongos o deterioro. Si usted nota algún problema, elimine los cogollos afectados y modifique las condiciones de almacenamiento.

Coloque etiquetas y ponga fecha en tarros

Coloque en tarros etiquetas con el nombre de la variedad y la fecha de cosecha o curado. Esto ayudará a seguir el proceso de envejecimiento y permitirá distinguir las variedades si usted tiene varios tarros.

Limite la exposición al oxígeno

La exposición al oxígeno puede provocar la degradación de cannabinoides y terpenos. Si usted almacena pequeñas cantidades de cannabis en tarros grandes, utilice recipientes más pequeños o añade material de embalaje adicional para reducir el espacio de aire.

Evite la congelación

Aunque la congelación permite conservar algunas plantas, en general no se recomienda para el cannabis. La congelación puede hacer que los tricomas delicados se vuelvan frágiles y se rompan, reduciendo la potencia y la calidad general de los cogollos. Además, la exposición prolongada a bajas temperaturas congelará cierta cantidad de humedad de los cogollos, necesaria para conservar textura, sabor y aroma.

Separe las variedades

Si usted tiene varias variedades, lo mejor es almacenar cada una en tarros separados. Esto ayudará a evitar la contaminación cruzada de aromas y sabores.

Curado lento

Algunos aficionados prefieren continuar el proceso de curado incluso después del almacenamiento, sometiendo el cannabis al “curado lento” durante mucho tiempo. El curado lento permite que los cogollos tengan aún más sabor y potencia.

Siguiendo estas reglas de almacenamiento, usted puede asegurarse de que el cannabis seco y curado conserve sus mejores cualidades, proporcionando sensaciones más agradables con cada consumo. El cannabis almacenado correctamente puede conservar su frescura y potencia durante meses, permitiéndole disfrutar de los frutos de su trabajo durante mucho tiempo después de la cosecha.

En resumen

El arte del cultivo de cannabis aporta satisfacción y beneficios tanto para los aficionados como para los productores. No importa, si usted prefiere el medio controlado de cultivo en interior o el encanto natural de la jardinería en exterior, lo más importante es asimilar cada etapa del proceso.

Empezando por la elección de semillas de alta calidad y la comprensión de los detalles de la germinación, usted echa las bases de las plantas de cannabis sanas y fuertes. Durante todo el ciclo de cultivo, la atención a iluminación, ventilación y riego correcto garantizará desarrollo y rendimiento óptimos.

Aproveche la oportunidad de experimentar y aprender de nuestros expertos e incorpore sus valiosas ideas a su práctica. De este modo, usted podrá perfeccionar sus habilidades de cultivo y lograr resultados excepcionales.

Pues, encárguese de este asunto único -es decir, el cultivo de cannabis- con entusiasmo y dedicación. Con nuevos conocimientos y pasión, usted podrá cuidar con confianza de sus plantas de cannabis y recoger una cosecha abundante y beneficiosa. ¡GanjaSeeds le desea un feliz cultivo!